Jorge58 (sin comentarios)
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« : 14 de Julio 2007, 15:43:51 » |
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(del diario Olé)
Río de Janeiro lo quiso y lo logró. Para abrir los XV Juegos Panamericanos y abonar a su sueño de ser olímpica en 2016, tiró la casa por la ventana y mostró 2h40m de una fiesta inolvidable. Bajo el lema "Viva esa energía", fueron 4.500 bailarines, 1.500 músicos y casi 1.000 asistentes en acción para poner en marcha un espectáculo pleno de luz y música diseñado por Scott Givens (capo de la Disney, empresa que había organizado la ceremonia de Indianápolis 1987), a un costo de 35 millones de dólares. Energía le pusieron los brasileños a su himno nacional y la piel de gallina a este espectador. La cantante Elza Soares (una especie de Diana Ross carioca) estaba para hacerlo a capella y la gente acompañó cantando emotivamente. En lo que no "cumplieron" fue en el pedido de los organizadores, de asistir al estadio de blanco como en Reveillon (en Copacabana acostumbran recibir el Año Nuevo en la playa, vestidos enteramente de blanco): era una tribuna colorinche, camisetas de clubes, de todo un poco.
La delegación argentina abrió el desfile, con Lucha Aymar (la tercera mujer de la historia) encabezando como abanderada. Primero parecía que los nuestros serían abucheados (premio que se llevó el presidente Lula da Silva, quien por eso le cedió la apertura a Nuzman, titular del COB), pero ni bien saludaron y agitaron las banderitas, para los argentinos hubo aplausos del público. Fueron casi 320 personas, entre deportistas y oficiales, y casi 50 en las tribunas (los pibes y pibas del fútbol que, como la AFA —comprometida comercialmente con Adidas— no les permitió usar la ropa de desfile de Kappa, debieron ser espectadores). En el palco oficial, al lado de Lula y Jacques Rogge (titular del COI), estaba Claudio Morresi, secretario de Deportes de la Nación.
Detrás, 40 países hasta llegar los locales, encabezados por el maratonista Vanderlei Cordeiro de Lima, aquél que fuera atacado cuando se iba a la victoria en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Después llegó el turno de los diferentes espectáculos, cocodrilo y serpiente gigantes, fuegos, luces, bailes a todo color y discursos oficiales, hasta la entrada de la bandera olímpica y la antorcha, cargada por varios grandes del deporte brasileño hasta que se encendió la llama y cantó Daniela Mercuri, un clásico. Cierre de la inauguración, abran Juegos...
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