
Esta es la historia de una joven que se odiaba a sí misma y a todo el mundo, por ser ciega.
Odiaba a todos, menos a su novio que la quería más que a nada en el mundo.
Un día consiguió un par de ojos sanos.
La operaron y pudo ver. Cuando lo hizo, el novio le preguntó si se casaría con él, a lo que ella respondió que no, porque se dio cuenta que él era ciego.
El novio, triste, lo comprendió y se alejó de su vida. En su partida, le dijo: "Tan solo te pido que cuides de mis ojos, porque ahora son tuyos. Te amo".
Miguel Pisculiche
Bs. As.
