Sombras en la arena.

Sombras caminando por una playa desierta. Dos seres cogidos de las manos que avanzan sin decirse nada, por la arena crujiente que ha secado el sol. Desde los acantilados ves a la pareja que se aleja lentamente, te giras, un voz pronuncia tu nombre y antes de completar el giro sientes un abrazo por la espalda y unos labios que te besan justo debajo de la oreja. Te libras de la llave y ahora eres tu el que sujeta con fuerza, la levantas la haces giras hasta tenerla frente a frente y la besas. Tus labios se funden en la boca de ella mientras la alegría te inunda. La separas cuatro centímetros de tu cara, le devuelves la sonrisa que ella te lanza y vuelves a besarla. Aun la sostienes a medio palmo del suelo cuando vuestros labios se separan. La posas lentamente en el suelo, te giras buscando a la pareja que avanzaba por el limite entre la arena dorada y la arena tostada, descubres que se han separado, él inclinado sobre el suelo de rodillas y apoyado sobre los brazos. Ella no se ha detenido y avanza a buen ritmo a unos treinta metros. Una duda se cruza en tus pensamientos.
-¿En que piensas, con esa cara de tonto?- te preguntan.
-En nada.-Respondes instintivamente. Mientras la sombra de la duda hace vibrar tu voz.