Hace tiempo una compañera de trabajo a quien aprecio mucho me pasó esta historia.
Cuando la leí pensé: si señor, con dos cojones!!

Siempre hay que mirar hacia arriba y hacia delante... y si el camino tiene piedrecillas debemos sortearlas, somos capaces de hacerlo... y siempre arriba y arriba...
Como siempre, me encanta lo que nos dejas Paddy
