EL ESCÁNDALO DEL TELEKOM CONTINÚA CON EL VENCEDOR DEL TOUR DEL 96
Rijs confiesa haberse dopado y la UCI le pide que devuelva su maillot amarilloBjarne Rijs, ganador del Tour de Francia de 1996,
ha admitido haberse dopado con EPO durante el año en el que se convirtió en vencedor de la ronda gala. De esta manera se suma a Bert Dietz, Christian Henn, Udo Bölts, Brian Holm, Rolf Aldag y Erik Zabel, otros corredores del Telekom que han confesado su dopaje con EPO. Sin pensárselo dos veces, el ex ciclista danés afirmó en una rueda de prensa: "Sí, me he dopado, tomé EPO".
El gigante danés sorprendió a todos en la edición del Tour del 96 arrebatándole a Miguel Indurain la posibilidad de conquistar su sexta ronda gala consecutiva. En esa edición fueron segundo y tercero Jan Ullrich y Richard Virenque, también involucrados en cuestiones de dopaje.
Riis dijo que él había tomado sólo la decisión de doparse y que los médicos del Telekom, que ahora son blanco de las críticas, sólo tenían la función de controlar que los corredores que optasen por sustancias prohibidas no se sobrepasasen. En la ronda de preguntas posterior a la declaración de Riis, el ex ciclista admitió que el periodo en que había tomado EPO empezó en 1993 y terminó en 1998 con lo que su triunfo en el Tour, que puso fin al reinado del español Miguel Indurain, estaría marcado por el consumo de sustancias prohibidas.
La UCI ha reaccionado con rapidez solicitando al ciclista danés que devuelva el maillot amarillo que le reconoce como ganador del Tour de 1996. Riis ya se temía esta reacción, pero no le dio importancia a la posibilidad de que su triunfo sea anulado. "Mi camiseta amarilla está en el garage de mi casa y pueden tenerla cuando quieran. No tiene ningún valor, lo que tiene valor para mí son los recuerdos", dijo Riis.
El ex ciclista danés dijo que su confesión era estrictamente personal y que no involucraba a nadie más. "Yo compré la EPO y yo la tomé", dijo Riis, quien admitió que su confesión había sido en parte precipitada por la reciente ola de declaraciones en Alemania de corredores que recurrieron al dopaje. "Hasta ahora no había sentido la necesidad de confesar nada. Pero los recientes acontecimientos en Alemania le han dado nueva actualidad al tema", dijo Riis.
"He venido aquí como persona privada para dejar atrás el pasado y poder construir algo para el futuro", dijo Riis al empezar la conferencia de prensa. Riis considera que la situación actual en el ciclismo es distinta a la de los años noventa y que el dopaje es algo que ahora puede controlarse. Por ello, Riis aspira a poder seguir trabajando con su equipo en el mundo del ciclismo.
El ex ciclista se negó a involucrar a su ex compañero Jan Ullrich o a darle consejos desde la distancia sobre como debe manejar su situación actual.
"Jan debe hacer lo que sea mejor para él", dijo cuando se le preguntó si Ullrich también debía sumarse al grupo de los que confesaron. Riis dijo, además, no saber si Ullrich se había dopado o no.