Te escucho atentamente, Vito (como siempre
)
Invirtió alrededor de 600 millones de euros en los doce años de presidencia. Y ahora, por fin, para Massimo Moratti es la hora, es la hora... Es la hora de dar la vuelta, de festejar un Scudetto en la cancha y no en tribunales.
La conquista del 15° campeonato vino con todos los chiches. En una Liga récord, porque igualó al Torino del 1948 y a la Fiorentina de 1956, al consagrarse campeón cinco fechas antes del final. Récord también en Italia y en Europa, con los 17 triunfos al hilo (desde el 4-1 al Livorno del 25 octubre 2006 al 5-2 al Catania del 25 de febrero 2007). Y récord también por el toque argentino: había pasado en la Liga 05/06, con el título ganado en la Justicia, pero en la cancha jamás un equipo profesional del Calcio (desde el torneo 29/30) fue campeón con ocho futbolistas extranjeros de un mismo país: y esa distinción fue para Argentina. Y con mención especial para el capitán Javier Zanetti, que con sus 536 partidos entre campeonato y copas, está quinto absoluto detrás de Giuseppe Bergomi (728), Giacinto Facchetti (634), Sandro Mazzola (565) y Giuseppe Baresi (558), en el historial del club. Y eso, en un pesado como el Inter, es sólo reservado para tipos especiales.
El aporte de la legión fue clave. Por goles, gracias a Crespo y Cruz. Los dos jugaron sólo 27 minutos juntos, pero Valdanito por cantidad (10) y el Jardinero por importancia (seis, y tres entrando como suplente) fueron los mejores compinches del sueco Ibrahimovic (15). Y vale lo de Burdisso, que incluso actuó como volante, y Samuel, por firmeza atrás: Nico le ganó el puesto a Walter, al lado de Materazzi, pero el Muro convirtió más goles (3 a 2). Clave fue Javier Zanetti en el medio: de lateral derecho pasó a volante, por izquierda, por derecha y hasta central. Y siempre con un alto rendimiento que lo hizo reencontrar con el gol (al Ascoli, el 5 de noviembre) luego de cuatro años. Ah, fue el jugador del campeón con más minutos en cancha. Cambiasso, que abrió el marcador de la temporada con un doblete en la cancha de la Fiorentina, en la primera fecha, sufrió dos lesiones, pero cuando estuvo a disposición nadie le discutió la titularidad. Algo que no lograron los dos argentinos que menos jugaron: Santiago Solari (813 minutos, 1 gol) y Mariano González, que sin desentonar no encontró espacio (166 minutos) y fue titular sólo una vez. El ex Racing es el único de los ocho argentinos que no convirtió, aunque le dio una asistencia al Jardinero.
Algo de historia. Moratti asumió en 1995, 27 años después de la renuncia de su padre Angelo, que se fue tras los triunfos en la década del 70 (incluidas dos Intercontinentales contra Independiente). Linda y a la vez contradictoria la historia de este personaje, hombre honesto y agradable hasta para las hinchadas rivales (excluida la Juventus, que es más rival que el Milan). Industrial petrolero, está casado con una política ecologista.
Se rodea de hinchas vip izquierdistas mientras la popular está totalmente en poder de la ultraderecha. Siempre promete comprar jugadores italianos, pero su Inter es cada vez más foráneo: como para tener fe al nombre (Internacional), en el plantel del Nerazzurro 2007 hay 21 extranjeros sobre 25 (toda la línea de los volantes y el ataque).
Y luego de tanto gastar, aún a Moratti se lo critica. El argumento: "Su Inter ganó dos Scudetti, uno por un fallo judicial y el otro fue el más fácil de la historia, con la Juve en la B y los rivales más peligrosos como el Milan, la Lazio y la Fiore, con quita de puntos".
Pero eso no puede opacar un torneo extraordinario. La Juve está en la B, verdad. También que el Inter le ganó los dos clásicos al Milan y a la Roma en el Olímpico, con un gol clave de Crespo. Y demostró ser un dignísimo campeón. Porque si la competencia no fue de las mejores, es cierto que este equipo podía tranquilamente ganar un certamen normal. Y si el torneo no fue "normal" la causa fue el escándalo Calciopoli, por corrupción, en el cual el Inter y la Roma fueron los únicos grandes absueltos. Y esto no puede ser una culpa, sino es un orgullo del club.
Lo único negativo de esta temporada, en la que el Inter también ganó la Supercopa y puede quedarse por tercera vez consecutiva con la Copa Italia (finales: 9 y 17 de mayo, por tercera vez al hilo ante la Roma), fue la eliminación de la Champions League. Dos empates fueron fatales en octavos, ante el Valencia.
Hacia casi 20 años, desde 1989, que el Inter no festejaba un Scudetto en la cancha. Y ahora se viene un último pequeño riesgo para achicar esta espectacular conquista: que el Milan gane la Champions, el 23 de mayo en Atenas. Si ocurre eso, taparía la fuerza de la Liga de los récords. Ya pasó en ese 1989, aunque con las fechas al revés: el Milan salió campeón el 24 de mayo al superar 4-0 al Steaua Bucarest, en el Camp Nou; el 28, el Inter de Ramón Díaz dio la vuelta con el 2-1 sobre el Napoli de Maradona. Y mediáticamente se le dio poca importancia... ¿La verdad? Ser campeón italiano con 16 puntos de diferencia... ¡Qué le vas a discutir