Espadas que danzan en tiempos inicuos
que erizan los aires con ondeantes vaivenes
como las intenciones que erizan tu piel
como olas sinuosas que recorren tu cuerpo
mientras las yemas exaltan jadeos, acercan deseos.
Miro a tu centro, siento vertigo, siento equilibrio
me muevo en circulos de besos encontrados
el espasmo, la palabra dicha, el sabor de tus vientos
llevame en tus labios, atrapado en tu miel que nunca caduca
deliras, suspiras con el amanecer de mis manos bailando en tu vientre
con el persistente quedar del tiempo, con la eternidad del caer de una hoja.
Palabras lluviosas de encantos humedecen sabanas de perfumados cuerpos
atravezamos mantas, lamparas, relojes, ventanas, vientos para encontranos
para hallar el calado de tus lienzos en el arcoiris
que producen las gotas de tus besos cuando rompen y se mitifican
con la luz de la estrella que nace de las entrañas de tu morada
un cuenco lleno de luciernagas, de campos aromaticos,
de olor a canela, de tu olor atado a mi ser.
Eres oasis, cuando mi sed, mis ansias de sentir
me llaman hacia el centro de tus deseos
la musica de tus te quiero, la embriaguez inequivoca de tus lascivos besos,
bebo y bebo de tu ser, me inoculo con tus humos,
te leo en la piel, las noticias y novedades que encuentro sobre ella
camino descalzo por las nuevas verdades que surcan tus pensamientos,
que me alcanzan, que me toman, lo ecuanime de mis gestos se pierde al acercarte tu
con aquellos aires mujer que llega a mi portal, que busca mi puerto, que ansia mi equilibrio,
que de locuras y orgasmos, que entre risas y llantos
me descubre como el sino de tus desenvainados deseos,
te lanzas a la mar, te arrojas a la tormenta
porque sabes de nuestro inefable encuentro, tocaras tierra firme,
que seran las tierras a las que perteneces
tiemblas cuando sientes mis brazos y mi cuerpo acercandose,
sabes que tu cuerpo me presiente
habran desesperaciones, los tiempos se alocaran,
las manos se perderan ... pero
siempre sabras que soy tu equilibrio.
