Pues este año también lo hemos celebrado a base de hornazo. . . para seguir con la tradición salmantina.
Eso si, sin mancebas. Que lejos quedan ya los años de "estudiante", y además, la carne es débil para recibir los palos de la santa !!!!!!
Por estos lares, la sardina, se entierra al principio de la cuaresma. Y el final queda simbolizado por la Mona de Pasqua. Torta de pan con huevo duro que ha derivado en pastel dulce con huevo o figura de chocolate, que los padrinos regalan a los ahijados y se come familiarmente el lunes de Pascua despues de un arroz regadito con buen vino.
Al fin y al cabo, todo termina igual. Comiendo y bebiendo.
karmavá