Toca limpieza

Es sábado, me duele la cabeza -o eso creo- estoy cansada ... Arrastro los los pies, busco las zapatillas. Arrastró las dos grandes cajas hasta el comedor. Las había ido llenando de poemas, escritos, fotos, mil recuerdos de papel. Ahora tocaba "hacer limpieza". Los sábados son para eso. Hacer limpieza los domingos es mucho peor. Los domingos son interminables cuando estás sola.

Las pongo junto a la mesita y me siento en el sofá. No recordaba que estas malditas cajas fueran tan grandes... Las compre en Ikea, creo... Quitó las cintas adhesivas que aseguran las tapas y alli estoy un buen rato recuperando al azar algunos retazos de mi "vida emocional". Una vez lei un libro que se llamaba asi, bueno, parecido "inteligencia emocional", no lo leais, es deprimiente... En fin, a lo que vamos... Hoy toca limpieza.

"Mi vida emocional" ¿Podrían llamarse así esas parcelas de las que me obstino en conservar los restos? El pasado me llegaba a bocanadas, a bocados. Por cieto, aún no he desayunado, no me vendría mal un zumo de naranja, o algo asi, naranja concentrada, concentrado de naranja, nectar de lo que sea con bifidus, imunitas u omega 3.... El pasado me muerde la garganta. Mordeduras que son grito o llanto o pasión, Canela siempre tan desbordada ella por los acontecimientos, tan frágil ante el mundo. Así son las poetisas le dijeron y ella obediente, asume esta forma desmedida de sentir como parte de su rol...

La palabra levantada como un muro tras el que defenderse, o, mejor aún, tras el que ocultarse. Las oes se hacen pozos, las tes son torres con almenas y las efes laberintos truncados. Mi vida en cajas, como me dijo mi madre aquella tarde de verano, aún lo recuerdo, maldita memoria... en cajas repletas de jeroglíficas fórmulas con las que interpretar el mundo que me había construido. A Canela le daba miedo sumergirse en el "piélago bullente", en el abismo de su ayer. ¿Qué quería decir "hacer limpieza" entonces? ¿Hacerse jirones el alma? ¿Cavar en el dolor? ¿Arar profundamente hasta la médula? ¿O quizá una siembra de sal era lo que convenía?

No lo sé, pero allí estaba yo, preparando un zumo mientras Canela deliraba, así, como a ella le gusta, sufriendo delante de un monton de cajas... cuando se quede durmiendo, cansada de llorar su desdicha, lo tirare todo al contenedor de reciclaje, seguro q tanto sufrimiento sirve para algo...