Jamás te recuerdo, porque nunca te olvido*. Me tumbo en el sofá del recuerdo que me dejo tu ausencia y respiro el último aire que exhalaron tus pulmones. En los días claros, recuerdo tus ojos, en los que aquellas minúsculas pupilas brillaban en un mar azul. En los lluviosos, mis manos acarician las lágrimas del cielo como antes habían hecho con tus lágrimas.
Tu recuerdo me basta. No necesito nada, ni siquiera a nadie. ¿Por qué iba a contentarme con una sombra de ti, cuando aun perduras en mi recuerdo?, ¿Por qué compartir la vida con una mala copia de ti? Cuando el original sigue vivo dentro de mi.
Anclado en un pasado; pues si, ¿y que?, porqué voy a dejarte escapar si tu lo eres todo. Como una canción de Carla Bruni, no necesito saber lo que dice, para saber lo que quiere decir, contigo es lo mismo; no necesito verte para saber que estas aquí, aun a mi lado.
Escribiendo sobre tu cuerpo mis únicos versos, escribiendo en el aire tus últimos besos, escribiendo y escribiendo notas para ti que ya nunca veras. Escribiendo como medicina, por y para un esclavo de tu ausencia, inspirada en mis recuerdos, a veces pienso que fuiste real…
*El rumbo de tus sueños-Bunbury & Vegas.