Las teclas de un piano
y una voz rasgada
son las que ahora me hacen temblar,
temblar en la ausencia y la soledad.
Imagino tu rostro, tu frente limpia,
sentada mientras que canto,
tu sonriendo, yo con lágrimas,
tu llorando, yo secándolas.
Tus suspiros acompañaban
las notas de las baladas
y con la mano en las mejillas
analizabas todo mi ser.
Irradiábamos tanto amor
que sobraban las luces
en aquella vieja sala
donde te tomaba por la cintura
y bailamos, bailabas sin cesar
la canción que aquel día descubrimos.
Y escribiendo este poema,
vuelvo a escucharla,
vuelvo a extrañar tu calor,
vuelvo a extrañar tu mirada,
tus besos, tus manos, tu voz,
tu alma....tu vida....
Te extraño toda.
Te extraño tanto
que ni yo se encontrarme.
[size=08pt] ("En un mundo que vive sin amor, eres tú mi libre canción. Y la inmensidad se abre alrededor, más allá del límite del corazón. Nace el sentimiento en mitad del llanto y se eleva altísimo y va… Y vuela sobre el gesto de la gente a todo lo más noble indiferente ajeno al beso cálido de amor de puro amor…" L. Battisti )[/size]