Javi González: «He llorado y rezado muchísimo para volver a jugar en el Athletic»
«El derbi de Anoeta fue tan bonito como el día que debuté con la camiseta rojiblanca», subraya DAVID S. OLABARRI En menos de 24 horas, Javi González pasó del ostracismo a jugar de titular el derbi de Anoeta. Un cambio tremendo para un futbolista que, pese a los 15 meses que ha pasado sin vestir la camiseta rojiblanca, jamás perdió la esperanza. «He llorado y rezado muchísimo para volver a jugar en el Athletic», reconoce.
-De no tener ficha a jugar como titular en el derbi en menos de 24 horas. Vaya cambio.
-Sí, todavía estoy asimilándolo porque todo ha sido muy rápido y bonito. Este tipo de cosas te hacen olvidar todo el sufrimiento pasado. Y encima está la alegría por ganar el derbi, que era lo más importante por encima de cualquier cosa.
-¿Qué sintió al verse sobre el terreno de juego?
-Una gran alegría porque me daba cuenta de que volvía a estar en Primera, en la élite del fútbol. También me sentí importante porque Mané me señaló como el sustituto de Casas sin haber pasado un día desde que no tenía ficha. Eso es algo que te llena de alegría y orgullo.
-¿Acusó todo este tiempo de inactividad?
-No. Fui a más con el paso de los minutos. En la primera parte fallé un pase que era muy fácil y eso me hizo meterme el doble en el partido. Pero no he notado la inactividad porque he estado entrenando muy fuerte. Además, los compañeros me ayudaron mucho en todo momento. Fue tan bonito como el día que debuté con el Athletic hace diez años.
-¿Cree que su actuación en Anoeta fue una manera de denunciar lo «injusto» de su ostracismo?
-No me lo tomé como una reivindicación. Cuando algún jugador falla, los que no suelen ser titulares tienen que estar preparados para dar el nivel. Y así me lo tomé.
-¿Se llegó a ver fuera del club?
-Yo siempre he tenido una pequeña esperanza. Sabía que era difícil, pero no perdí la fe. No podía venirme abajo anímicamente.
-Lo digo porque hace unos meses apareció públicamente para censurar su situación.
-No quise criticar a nadie. Lo que ocurre es que me costaba imaginar que mi despedida del club fuese de esa manera, sin jugar. Son cosas que pasan en el fútbol y que a mí no me habían pasado nunca. Pero ahora no quiero ni pensarlo porque para mí el partido del domingo ha borrado todo lo que ha pasado.
-¿A qué se agarraba en esos momentos?
-Me agarraba a ir a entrenar con alegría, con una sonrisa en la cara. Los entrenamientos eran mis partidos y, por eso, iba una hora antes o me marchaba una hora más tarde. Quería cuidar y preparar mi cuerpo porque sabía que la oportunidad iba a llegar. Y ha llegado.
-¿Ha llorado?
-Por supuesto. Cuando quieres tanto a este club y ves que no puedes ayudar, lloras. Te salen lágrimas de pena. Pero no sólo por eso. También he llorado de envidia, por no poder jugar al fútbol. Iba a San Mamés con un gran ambiente, lo veía lleno, pero no podía saltar al césped.
-Usted es una persona muy religiosa. ¿Le ha ayudado su fe en estos momentos?
-Sí. He rezado todos los días para que me sucediese esto, para poder volver a jugar en el Athletic. Y estoy tremendamente agradecido por haber podido vivir este momento. No me canso de dar gracias a Dios.
-¿Y ahora, qué espera?
-Ahora sólo espero el día a día. El futuro está en el trabajo diario. Ya no miro para atrás. Sólo quiero entrenar a tope... y Dios dirá.
-Acaba contrato el 30 de junio.
-No me puedo plantear eso ahora. Sólo quiero disfrutar del momento y trabajar más si cabe.
Nota: Un tipo que lleva 14 meses sin que se cuente con el, sin ficha porque no era ya valido cuando se le aparta en el mejor momento de su carrera (me recuerda al caso Julen) y fijate si no contaba para el entrenador que ha sido hacerle ficha y salir titular. Para que veais como se maneja las cosas internas del club desde hace unos añitos. LAMENTABLE!!!!