La concubina del Diablo

[Adriana]

Supongo que estaria mejor en el apartado de Poesias, pero..el tema de Poesia Erotica, no es que tenga mucho exito, y por su alto contenido sexual, he pensado que aqui encajaria.....
Espero que os guste
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La concubina del Diablo

Son las dos de la tarde y me encuentro tendida en la arena de la playa,  con un Sol primaveral,  el cual me tiene todos mis instintos a flor de piel, llevo varios días sola, bueno sin hombres a mí alrededor,  ya que no encuentro varón que sexualmente me incite a ello, sin embargo,  en estos instantes tengo una panorámica muy sexy,  son vacaciones de Semana Santa y a mí alrededor varios bodys interesantes,  uno de ellos lo tengo frente a mi,  junto con todo un grupo de chicos y chicas de edades comprendidas entre los dieciséis y los veintidós,  ellas son unos bombones y de ellos……… parecen ingleses,  uno tiene una mezcla de razas muy  exóticas,  su color es oscuro y su pelo a media espalda, rizado y de color negro azabache, es un jovenzuelo,  aunque muy varonil,  de estatura media,  bien proporcionado y de bonita figura,  aunque lo tengo en estos instantes de espaldas,  su bonito culo me resulta muy excitante y sensual,  debido a esa sangre negra que moldea su figura y da color a su piel,  bueno…………..  se da la vuelta, guau……….. se lleva su mano derecha a sus gafas quitándoselas  ¡ QUE MIRADA ! . Sus ojos son de genética asiática,  ¡ QUE GUAPO !,  mirada pícara, tal vez canalla,  y su boca,   labios, carnosos, desbordando sensualidad,  ¡ QUE BOMBON ¡, el pequeño lleva una gorra  con visera de color verde manzana,  se la quita y con un gesto muy sexy se suelta la coleta,  al bajar su mirada se tropieza con la mía  y yo desvío mi atención en dirección opuesta,  encontrándome con el moreno de la perilla y pelo largo, este parece francés, lo he visto varias veces por esta zona de la playa, siempre está jugando con los chavalines al voleibol. El ya es madurito aunque de fisionomía muy varonil y  juvenil al mismo tiempo,  es un hombre de complexión pequeña pero muy bien proporcionado,  fibroso,  en estos instantes esta tocándole la barriguita al perrillo que tiene entre sus piernas,  no me gusta físicamente,  pero es tan sensual,  esta hablando con otro personaje que está muy cerca de mí,  tumbado sobre su mochila y saco de dormir, parece Alemán y está muy relajado disfrutando del Sol de España.

Buen rollo la playa en esta época del año,  estamos en Abril, a primeros,  la temperatura es maravillosa,  tan agradable, y como he dicho anteriormente, me siento tan sensual tendida sobre la arena de la playa de mi ciudad,  mi tanga de encaje rojo,  deja al descubierto la magia de mis tatuajes,  en estos momentos es lo que le ofrezco estando de culito a los ojos del francés, siento sus instintos florecer de deseo mirándome lujuriosamente, los dos sabemos de deseo, mis ojos lo miran de reojo, sintiendo la fuerza de los suyos mordisqueando mis formas, guau………….QUE MORBO¡,  me da el cabrón, sonrío unos segundos escondiendo  mi rostro,  le encanta.............  y en ese instante se levanta y se marcha hacia el interior,  le sigo con la mirada,  él lo siente y sigue su camino sin mirar atrás,  altivo........ seguro........ y varonil..........  que cachonda  me pone su actitud, menudo putón, como buen francés.

[Adriana]

No tardo mucho en levantarme y dirigirme hacia donde el se encuentra,  sin titubear y en dirección recta,  sintiendo sus ojos clavados en mi profundamente, me hago la despistada y la pelota, sí ella me distrae  y para no interrumpir el juego de los adolescentes,  tiro en dirección oblicua,  pasando cerca pero no junto a el,  me dirijo  al chiringuito a por un helado, un cucurucho de vainilla y chocolate,  una buena mezcla para calmar el calor de mi interior, noto su mirada traspasando mi cuerpo, no me deja ni un instante, siento sus ojos clavados en mi boca.........  mi lengua..........  mi cuerpo usado le excita.........  siento el latido acelerado de su corazón sobre  mi piel, guau……..  que cúmulo de sensaciones,  burbujeantes,  me gusta más y más,  el  morbo que me produce la excitación oblicua de su sexo,  ya que al pasar junto  a él,  lo siento muy contundente bajo su corto pantalón vaquero,  que cabrón, pienso,  me excita más y más coquetear,  mis caderas coquetean  con su mirada fija en ellas, mis muslos se rozan sintiéndolas,  mientras el helado gotea,  y mi lengua juega, como si de su sexo se tratase, que putilla me siento y como me gusta,  que placer..........    ya que sé que él se siente entre mis manos, con mi lengua jugueteando con........... bueno llego a mi pareo jadeante de deseos y no me lo pienso ni un instante,  recojo y me marcho en dirección a la bici mientras la desato alzo la vista y el no está,  miro instintivamente tras de mí,  ya que siento unos ojos clavados en mi culo...........  y allí el otra vez,  subo en mi bici y salgo rápidamente,  estaba muy cerca y pensando seguramente en entablar conversación conmigo,  se ha quedado con las ganas y el deseo de conocerme,  me excita tanto la situación,  me produce mucho morbo el cabrón, aunque rápidamente me olvido del tonteo primaveral de playa.

Pensando en la dirección escogida,  mi Gimnasio.........  y al decir mío es que me siento en mi casa ya que Emilio  y Roberto me han hecho siempre el honor  de estar como si lo fuera,  bonitos cuerpos sudados y una buena masturbación en la ducha, me encanta el chorro del agua calentita de ella,  es especial y me he puesto tan cachonda con el morbo del francés, el se ha quedado con las ganas y yo también,  DESEO………  que morbo, no puedo dejar  de pensar en ello, al entrar en el gimnasio.  ¿Qué ven mis ojos?  Dos nuevos juguetes,  menores por supuesto, guau…… Bueno, voy a dejar para otro momento el tema, ya que me vuelvo y que ven mis ojos,  al modelo inglés que trabaja en NEW YORK,  que punto,  el otro día en el Cienfuegos me dejo en la barra,  mientras desaparecía,  creo que a la amiga de Pedro no le gusto mucho,  había algo entre los dos ya que ella sin hablar lo apalanco contra la barra y lo morreo dulcemente, acariciándolo mientras le decía cosas al oído,  las cuales le hacían sonreír con complicidad, yo no podía dejar de mirarlos y disfrutar del momento,  ¡ ESTÁ TAN BUENO EL CABRÓN !, me excita la escena,  pero no dura mucho,  ya que ella entra dentro del cuarto de baño y le deja al cuidado del bolso,  en unos segundos el se lo endosa a Frank y  desaparece rápidamente sin tan siquiera mirar atrás.........  ¡ ME GUSTAS MUÑECO ¡,  tu y el que viene hoy contigo a entrenar, estáis los dos cañones,  que morbo guau………  Verlos a los dos juntos, no se han dado cuenta de mi presencia,  ya que he pasado de largo a las taquillas a coger mis cosas,  una vez en el baño cambiándome,  bueno poniéndome deportivamente sexy, me encantan mis mallas negras con mi top verde, desde mis caderas a mis tetitas solo mi piel  morena, que morbo me produce el mirarme y pensar en las miradas de ellos cuando salga a entrenar, coqueteo con el espejo y muy segura de mi misma aparezco por la sala de pesas,  entrando con mis cosas en las manos, me dirijo al banco de abdominales,  coloco mi toalla blanca y me siento en el, al levantar mis ojos  ¡QUE CULO Y QUE ESPALDA¡, cabrón que bien hecho estás, me puedo volver loca al mirar al espejo,  sus ojos clavados en mi me dicen HOLA y yo sonrío con la inocencia de un adolescente y la malicia de una mujer madura, un saludo fugaz y los dos estamos trabajando, en nuestra tarea personal. Él está haciendo tríceps frente al espejo,  yo detrás de él abdominales y cada vez que levanto mi torso, la mirada de él me cautiva, que morbo…………  muñeco tengo, voy por la segunda serie y él cambia sentándose frente a mí,  “CON LAS MANCUERNAS DE BICEPS ESTÁS TAN GUAPO”;  le dicen mis ojos al mirarlo de frente,  me estoy poniendo nerviosa, ya no sé dónde estoy, ¡ QUE BUENO QUE ESTÁS!, termino la última serie y me pongo a su lado en el banco de dorsales,  mirando me sonríe,  mientras su amigo que no dudo que estuviera pendiente de todo lo acontecido hasta el momento, se acerca a mi y le digo: - ¿Es también INGLÉS tu amigo?. - No, él es AFGANO con una mezcla de razas muy raras”. Bueno, os describiré la imagen del hombre que se me acerca a besarme,  mientras me dice feliz: -” Hola”,  pelo castaño claro con mechas rubias,  ojos negros rasgados, piel morena dorada y estructura atlética,  un verdadero  DIOS GRIEGO bajado desde las alturas del  OLIMPO  para ser AMADO, bueno que destrozo haría yo con estos dos juntos,  pienso para mí,  sin más cada uno se incorpora a lo suyo,  en la hora y media siguiente, todo fueron miradas de picardía y morbo,  entre ellos dos, risas y comentarios  y ya ves mi entrenador como no me conoce,  después de siete años y no sabe lo que puede pasar por mi mente,  no dejo de picarme, me veía chorretosa y venia de vez en cuando a chismorrearme  y a que yo le dijera alguna barbaridad que otra,  ya ves, era yo quién iba detrás de ellos, inconscientemente……………… ¿Tal vez?,  si una corriente caliente nos perseguía a los tres,  cuando mire el reloj me di cuenta que el tiempo había pasado muy rápidamente, y una corazonada me hizo recoger mis cosas,  despedirme de mis compañeros,  y salir hacia las duchas, mi día hoy había llegado a su fin,  ya en el pasillo mire hacia atrás, y una sonrisa de complicidad entre nosotros, les hizo recoger rápidamente y dirigirse hacia los vestuarios,  guau!, que suerte pensé……………. No debo de tardar mucho,  entré en la ducha con el morbo de pensar en ellos……………..  desnudándose en los vestuarios de hombres, cuerpos sudados de un olor tan especial……………  mi cuerpo despedía calor y sexo, ya que no podía dejar de pensar en sus potentes cuerpos desnudos bajo los duchas, entre risas por parte de ellos de complicidad,  no tardé en sentir todo el morbo del planeta entre mis piernas,  mi sexo despedía vida y placer de Amar y ser amada………………..  el instinto dentro y fuera de mi ser acariciando mi vida, como si yo fuera su primer juguete. Guau…….  Que sueños tan dulces los míos,  no tardé en explotar de placer…………….. de DESEO ya que era el que más me motivaba a ello,  mis piernas empezaron a  temblar…………. me encontraba de puntillas con mi cabeza apoyada sobre los manises, mi mano izquierda entre mis pechos y la derecha cogida al teléfono de la ducha, por el cual un potente chorro de agua  calentita…………..  me hacia tan placentero el momento,  dirigido a mi chochito,  mi cuerpo explotaba una y otra vez,rápidamente,  salí a los vestuarios secándome al mismo tiempo que un gran espejo me ponía el morbo a mis pies,  cogí mi frasco de crema y empece a restregármela tranquilamente por todo mi cuerpo, mi mente se iba con las de ellos dos acariciándome,  que dulce placer sentir las yemas de sus dedos dando formas  a mi piel,  fueron varios orgasmos los que me dejaron nueva,  seguidos……………  uno tras otro, hubo un momento en el cual abrí a tope el agua fría, enfocándome aquel chorro en mi rostro y terminé la ducha  era la lujuria del momento…………  la que los hacia sentir junto a los poros de mi piel,  me encontraba resplandeciente,  de una belleza interior que traspasaba mi piel y salía al exterior dándome un resplandor de vida,  con una seguridad dentro y fuera de mi,  tan importante en estos momentos,  empecé a vestirme tranquilamente observando minuciosamente mis herramientas  ellos que salían de los suyos,  y al salir de los vestuarios me dirigí a las taquillas,  cuando me encontraba metiendo mis cosas, salieron ellos muy sonrientes…………  la impresión que me dieron fue la de haberse masturbado al mismo tiempo,  tal vez nos habíamos corridos juntos…………  estaban radiantes,  FELICES.........  con mayúsculas,  nos despedimos y un hasta mañana por su parte, fue el único aliciente de esperanza, me encantó saber que volverían,  yo estaría a la misma hora,  seguro...........

[Adriana]

Al día siguiente al levantarme pienso: - ¿Que hacer?……………  y no lo dudo.  Me voy unos días de viaje, deseosa de Amor y Paz,  ¿ aunque no sé si debo volver esta noche al gimnasio...........  dudo pero empiezo a hacer las maletas,  hace tan buen tiempo que tengo ganas de escapar,  saco el STUDEBAKER y voy a limpiarlo,  llevándome conmigo las cosas de la playa y las del gimnasio,  es posible que cambie de opinion............ paso un día muy relajada en el Cabo,  un sitio nudista………….. el cual me proporciona tanta paz,  me he llevado un buen libro, buena música y mi aceite de Tahiti.

 

 Al atardecer, sin mirar el reloj, recojo mis cosas,   teniendo claro el destino: mi gimnasio…………  sí sabiendo que él estaría.  No me equivoqué y al llegar lo primero que me dice mi entrenador es: -Té esta esperando y ha preguntado si vendrías. -¿Qué le has dicho? -Que hoy seguro que no faltarías. -Cómo me conoces, cabrón!. Él tenia lo tenia claro que no me escaparía, al igual que yo al despertarme tuve la duda de salir sin mirar atrás y no lo hice, haciendo tiempo en la playa para volverlo a ver,  al pasar por la puerta de la sala de maquinas ya que él me ha visto por los cristales, me dirijo al vestuario y el mismo rito de todos los días,  me lo pienso y me largo del gimnasio a casa: tengo otro plan………….  crear primero una gran confusión,  y volver a los cuarenta minutos,    duchada y hecha una princesa.

 

Mi entrenador no da crédito, pero en el fondo a el toda esta batalla campal le encanta:

 -Están en los vestuarios duchándose,  han preguntado por ti ya que te vieron llegar.  No sabían dónde estabas y han terminado mucho antes. Lo último que se pueden esperar es que estés aquí cuando ellos salgan.

- ¿Estoy guapa?

 -¿Y me lo preguntas, cabrona?

-Me lo voy a follar.

- ¿A cual de los dos?

-Al morenazo afgano, me tiene trastornada.

-¿A ti? 

 - Si a mi, aunque no se si hacérmelo con los dos. -¿El otro no es un poco flojo?

-¿A ti también te lo parece?

-Ya ves.

- Pues no me lo voy a pensar, entreténme tú al otro cuando salgan.

- Atácale directamente, se lo merece.

-Ya ves.

No tardaron mucho en salir y nuestro plan no se hizo esperar ya que me quede  unos segundos sola con el niñato, el cual nada más verme me dijo:

-Pense que te habías marchado.

-Y yo pensé en irme a mi casa a ponerme guapísima para invitarte a cenar.

-Que proposición más interesante.

- ¿A que no te la esperabas?

- ¿Quién yo?

-Sí tu, jovenzuelo.

-Por lo que veo, es lo que te gusta.............

-Igual que a ti las mujeres maduras como yo, ¿No es así?

-Has acertado y has ganado un maravilloso premio. ¿Dónde me llevas a cenar?

- ¿Que es lo que más te apetece?

- ¿Te refieres a comer?

-Claro.

- Pues lo que más cachondo me pone es un buen marisco.

-Pues no nos lo pensemos ni un instante más. Vámonos ya!

No se lo pensó, despidiéndose con rapidez del amigo, que seguía hablando con mi entrenador,  que buen colega, pensé…………..   ya que lo tenia muy entretenido, contándole algo divertido ya que parecía le gustaba su conversación, nosotros salimos en direccion a un buen restaurante Gallego en el cual siempre tienen un marisquito fresco extraordinario, y que decir del Ribeiro………  pasaba por alto el flash que le dio al subirse al coche.  Le encanto igual que a mi que subiera,  el placer era mutuo ya que tener las cosas para  no disfrutarlas con los demás es un fallo,  todo lo mío era suyo y en aquella mesa me di cuenta que el estaba por la labor tanto como yo, rápidamente me puso en conocimiento su venida a España:  hace Striptease en discotecas, despedidas de solteras y fiestas privadas y entonces le pregunté:

- Esta noche espero que el Striptease privado sea en mi habitación.

- ¿Lo dudas?

-No, pero necesito el máximo morbo.

- Lo tendrás.

- Pero no quiero que me folles.

- Profesionalmente es lo que hago.

- ¿Cuánto me vas a cobrar, ya que es un trabajo para ti?

- La habitación de más lujo y del mejor hotel de tu ciudad

-¿Te parece bien el Montiboli?

-No lo conozco, pero tengo claro que si tu lo nombras es por que es lo suficientemente bueno……….

Terminamos la cena y mientras nos traían el postre me fui al teléfono,  reservando una de la suites de un bonito hotel sobre un acantilado maravilloso,  el jugueteo iba cada vez a más ya que el personaje se prestaba a ello,  y en el tiempo que tardamos en llegar al hotel no dejo de ponerme cachonda……… mientras conducía.  La verdad era que yo me dejaba ya que me era imposible negarme a tal espécimen.

 Cuando llegamos me hizo una sugerencia:

-Súbete a la habitación  y piensa que has contratado mis servicios,  prepárate para cuando yo llegue y trátame como si jamas me hubieras visto.

-¿Me vas a volver loca?

- Pues claro, sino para que crees que me contratan las tías.

No me lo pense y lo deje en el coche.  Habíamos pactado quince o veinte minutos,  que morbo pensé…………….  Firmé en recepción y cogí las llaves.

[Adriana]

La habitación era espléndida y me dirigí a la sala de baño,  era el sitio……………. Abrí  los grifos  del baño y empecé a desnudarme,  dejando caer todas mis prendas por los suelos desde la cama al baño,  llame a la recepción dejándoles autorización para una visita que estaba esperando y la puerta entreabierta,  me metí en el baño con el agua hirviendo y lleno de espuma,  me encontraba un poco nerviosa ya que la  circunstancia era un poco diferente a otros capítulos de mi vida.

Estaba disfrutando del placer de la situación, cuando de pronto un golpe me hizo volver al lugar donde me encontraba.

-¿Eres tú?

Un silencio aterrador me hizo volver a preguntar:

- ¿Quién es?

Aquel sonido se rompió con un sonido super agradable,  de una música muy conocida para mi.  Era él, no había dudas,  me relaje cerrando los ojos y dejándome llevar por aquella placentera melodía,  solo un pecador podía jugar así.  En muy pocos minutos oí tocar en la puerta y abrirse,  una voz decía:

- ¿Dónde le dejo el champaña al señor…………. Gracias.

La puerta se volvía a cerrar y en tan solo unos segundos………… el entrando al baño con la cubitera y dos copas en la mano, lo vi resplandeciente. Era un Dios bajado del Cielo sin lugar a dudas,  era mi día y el era mi regalo Divino.

- ¿La señora quiere tomarlo aquí?

Aquel juego, en cada minuto que pasaba me excitaba más y más……….. y las constantes de mi corazón eran cada vez más rápidas.

- Por favor, llámame por el nombre que más te guste.

-Quiero llamarte mi AMA.

- Así sea.

Abrió la botella del Champaña y me sirvió, llenó su copa y se acerco a mi tranquilamente,  preguntándome:

-¿Sabrías que vendría, mi Ama?

-Cuando pago me gusta que me obedezcan.

-Brindo por tu seguridad, tu belleza y por la pasión que en mi despiertas.

- Yo brindo por el deseo que tu presencia me produce…………

- Deseo de…………….

-Deseo que no me des lo que yo quiero de ti.

-Sus ordenes serán cumplidas, mi Ama.

El juego había empezado y él sabia como actuar, brindamos y de rodillas frente a mí empezó a acariciarme muy sutilmente,  todo aquel coqueteo tardó lo que tardé en tomarme mi copa de Champaña,  ya que cuando vio que el último trago mojaba mi garganta,  cogió una gran toalla la desplegó y con un gesto de sumisión comprendí que esperaba mi salida,  con una seña de mis ojos, ladeó su mirada de mi cuerpo y yo me levanté mientras él me cubría con la toalla, me seco suavemente y acogiéndome en sus brazos me llevo a la habitación,  la luz era tenue y la música un buen Jazz,  el balcón abierto y una luna espléndida reflejada en el mar…………  Bueno, que deciros,  todo un sueño entre unos robustos brazos.

-Me traes una toalla pequeña.

-¿Algo más mi Ama?

-Sí, el Champaña.

Obedeció sumiso a  mis ordenes y mientras colocaba el Champaña en la mesilla y llenaba las copas yo me colocaba la toalla como un turbante sobre mi pelo mojado,  la otra toalla me cubría el cuerpo desde el escote a mis piernas, dejando al descubierto mis hombros y mis bonitas rodillas, recostada sobre los almohadones que el me había colocado y muy cómodamente me ofreció la segunda copa:

- ¿Cuál es tu próximo deseo mi Ama?

- Que hagas lo que has venido hacer aquí. ………Vamos, desnúdate.

Con un gesto de entrega, dando unos pasos marcha atrás,  se coloco frente a mi,  toda aquella fantasía  empezaba a ser una realidad ya que aquel hombre era mío  lo sentía y me halagaba la escena y mi interior me decía:  es el otra vez………  Si, aquel ser humano que en vidas anteriores me servia,  Amándome hasta la entrega total de sus actos,  he sido Amada mil millones de veces………… EL HOMBRE ES UN ANIMAL TAN BELLO.................  que si tuviera que elegir me seria difícil ya que hay tantos en este planeta……

-Quiero que me cautives con tu espléndido cuerpo.

Muy sutilmente empezó a conquistar mi mirada con la suya  y pocos segundos después me tenia hipnotizada,  ya que mis ojos seguían la suavidad de sus manos acariciando su rostro,  cuello………  brazos………… sentía sus músculos y los poros de su piel,  el calor de su cuerpo,. sus pezones duros y erectos, sus pechos,  en ese instante fue donde desee ver, lo que sentía sin llegar a poder ver…….

Empezó a desabrocharse los botones de la camisa muy lentamente  y poco a poco lo que yo sabia que estaba allí empezó a salir al exterior, su piel bronceada y brillante enardecía mi corazón………..  y mis manos empezaron a acariciar mi entrepierna,  al mismo tiempo que apartaban la toalla dejando ver sin en realidad ver nada,  el se tapo los ojos y muy rápidamente de un tirón desabrocho los clips de su camisa……. que quedaban por quitar.

[Adriana]

Ello sucedió en un instante en que el saxo que a solas  estaba sonando, dejara de hacerlo, ello me hizo sobresaltarme,  ya que no esperaba aquella reacción tan rápida por su parte,  se la quito y me la tiro a mis pies,  yo la cogí entre ellos y acariciandome mis piernas con ella, lo miraba a los ojos, estaba ya muy calentita y aquello me excito mucho más, sus jeans estaban sujetos con un cinturón de cuero negro, el cual empezó a desabrochar, sacándoselo muy suavemente por cada trevilla del pantalón.  La tensión era cada vez más intensa,  yo me lleve una  de mis manos a mi boca para mojarme los dedos.  Él, en ese instante con una mueca de negatividad,  se acerco a mi y sujetándome las manos me las ató firmemente con el cinto,  me quito la toalla del pelo, alborotándomelo y dejando parte de el sobre mi rostro,  destapo mi cuerpo dejándolo desnudo, guau…… que morbo recorría cada milímetro de mi piel,  no puedo estar mojada, viendo aquel bonito culo frente a mi otra vez, se retuerce con tanto vicio este cabrón, que me pone el vello de punta, se desliza por los pies de la cama,  restregándose todo su potente paquete delante de mi.  Me está sacando de mis limites,  lo está consiguiendo,  este pedazo de animal,  los pantalones no tardaron mucho en caer a sus pies y como os imaginareis yo ya estoy babeando…………….  mi coño está lubricado,  caliente deseoso de que me………… pero el es mucho más listo que yo, me sienta y me dice:

-Jamás seré tuyo.

- Ámame.

-Bien sabes que lo haría, pero no es lo que hemos pactado mi Ama.

En aquel instante fue cuando me di cuenta que me había metido en su juego,  tal vez estaba presa en el y me gustaba, todo ello me excitaba más y más………..  un morbo indescriptible me iba recorriendo los poros de mi piel y ello me ponía mucho más cachonda, deseaba aquel hombre duro y varonil que me tenia apartada de él sin darme la oportunidad de dejarme tocar

-¿Me deseas……….?

- Es que lo dudas, teniendo un cuerpo como este y poniéndome así……

En ese instante me abrí más de piernas y toda la vulva de mi vagina suave y húmeda, brillaba deseosa de ser participe de aquel juego,  me observó durante unos segundos en los cuales yo observaba su sexo,  el cual no se podía escapar de toda aquella encrucijada en la cual el también jugaba un papel muy importante,  duro como una roca tras aquel slip tan sexy,  blanco con una gran cinturilla de goma,  la cual el ya había bajado casi a la altura de sus caderas,  me estaba derritiendo en el instante en el que él se miro al espejo y con su mano derecha cogió todo su paquete y con una caricia dulce y dura se lo puso en una postura mucho más cómoda,  en sentido vertical……………  Que punto, pensé al ver como la punta de su sexo asomaba apretada por aquella goma,  no sabia si podría resistir mucho más sin levantarme de la cama, cuando sin pensárselo mucho salió de la habitación al salón contiguo y en unos segundos apareció cargado con un espejo gigante, lo miré sonriendo y dejándolo a los pies de la cama,  me cogió muy dulcemente poniéndome en posición oblicua, quito las cabeceras y coloco el espejo en la cabecera de la cama.

Ya ves el panorama que me pone el muñeco entre manos,  me coloca las cabeceras tras de mi incorporándome el cuerpo y morbosea unos segundos con el cinturón entre mis piernas, todo aquel juego me parecía más morboso cada vez y el se miraba en aquel espejo con tanto vicio, que me tenia trastocada, el muy borde……………..  con todo aquel juego,  el slip cada vez dejaba ver más su sexo quería que yo lo deseara aun mas,  pero había momentos en los cuales me incorporaba,   el me ponía freno rápidamente.

- No-sexo.

Ya ves, presa de mi propio plan,  quién me iba a decir a mi que mis armas habían cambiado de mano,  el me tenia y quería llevarme al limite yo lo intuía pero cada vez estaba mas metida en aquella espiral de deseo desmedido, sin tocarse ni un solo momento su sexo ya lo tenia todo fuera del slip, duro como una roca y tan voluminoso que ya ves como latía mi corazón.

-No me la metas.

-Ja, ja, ja, ja…………

-Es lo que tu quisieras, que perdería los estribos y te la clavara hasta el corazón.

- ¿No me la meterías?

-Bien sabes que no perrilla, pero quién sabe,  tal vez me proporciones el morbo que me incite a ello.

- ¿Qué quieres?

- De momento que te calles.

Su tono fue lo suficientemente duro para no decir ni media.  Mientras se miraba al espejo muy narciso, me dijo:

- Ya no eres mi Ama, sino mi esclava.

En aquel momento sentí como si me clavaran un puñal en mi estomago y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

-¿Tienes miedo pequeña?

- Bien sabes que no.

Aunque mi voz era firme y fría, la expresión que debió de notar en mí,  le hizo volver a reír en un tono mucho más sarcástico que la vez anterior.

-Ja, ja, ja, ja……….!!!!

- Lo máximo que me puedes hacer muñeco es restregarme todo tu sexo por mis tetitas o tal vez por aquí………

En ese instante con mis manos atadas me las restregaba por mi sexo, frente a aquel espejo el cual me daba la bienvenida.  En aquel instante pensé: este pedazo de cabrón me va a trastocar a mi, bueno, no se lo cree ni borracho.  Lo miré a los ojos fijamente y empecé a estremecerme acariciándome sacando mi lengua obscenamente y diciéndole:

-Tan maricón eres, pedazo de narciso que teniendo una buena hembra como yo frente a ti, no me coges y  me pones a caldo como cualquier hombre que lo fuera haría conmigo……….. Bueno, que he dicho.  Creo que he tocado un tema duro ya que mirándome a los ojos me dice:

-A ti te parece de maricones el tener una polla como esta, que me dices muñeca.

- Que estoy loca por que me la metas por donde tu quieras.

-Eso es lo tu quieres pero yo acabo de empezar..........   todavía no estoy lo suficientemente cachondo para darte ese placer................

Es lo que debió pensar el pedazo de cabrón, ya que lo tenia  tan claro que su actitud me iba sacando más y más de mis casillas,  el ambiente iba caldeándose más y más y al mismo tiempo embruteciéndose,  el se tocaba obscenamente………….  mientras miraba como yo me calentaba tocándome mi entrepierna. Le excitaba y a mi, aquella excitación me iba poniendo cada vez más violenta , ya que no estaba con todo aquel sexo dentro de mi boca, o tal vez lo deseara dentro de mi trasero,  ya que mis  manos llegaban a mis nalgas acariciándolas con el flujo de mi vagina, estaba tan suave y cálido que me estremecía de placer  y entre sollozos cerraba mis ojos y al abrirlos de nuevo,  los suyos estaban dentro de mi entrepierna perforándola con deseo y pasión.  Que excitación!! Me sudaban las manos y mis pezones endurecidos me dolían,  no podía tocármelos y con mis brazos me los restregaba,  necesitaba que me penetrara y cada vez con más ansiedad.

-Quiero comerte tu sexo

-No voy a tardar mucho en correrme y quiero hacerlo sobre tu cara, perra.

Lo miré fijamente,  deseando su muerte y al mismo tiempo deseando que lo hiciera,  necesitaba saber cual era el sabor de aquel semen.  Quería sentir su calor sobre mi piel,  la sensación de deseo y odio me tenia fuera de mis casillas y me olvide por unos segundos de su existencia.  Me deje llevar por el placer de mi cuerpo,  cuando de mis entrañas empecé a sentir el cosquilleo enardecido y explosivo de un grandioso orgasmo, cerré mis ojos unos segundos con un suspiro salido de lo más hondo de mi interior, cuando entre suspiros sentí como un chorro muy potente inundaba mi boca entreabierta.  No pude reaccionar.  Tenia todo aquel embrutecido sexo dentro de ella,  me llegaba con sus empujones a mi garganta y la falta de oxigeno y la presión,  me provocaron angustia………….  El muy salvaje me había cortado ese momento de placer con el suyo, el muy narciso no me dejo llegar al orgasmo,  aunque si aprovechó el momento más alto de mi excitación para con el correrse.

Me miraba a los ojos esperando que le dijera:

 -¿Cómo puedes ser tan cabrón?

 Me había tragado hasta la última gota de su semen  y se sentía tan orgulloso de ello……

-Y tu tan ****!

Sonreía con una malicia tan obscena que me ponía la carne de gallina,  se recostó sobre la cama, descansando, al mismo tiempo que se miraba su sexo con orgullo.

- ¿Con que maricón, eh? No voy a dejar que te corras so perra, a no ser que……

- ¿Tienes alguna proposición?

-Tal vez. Déjame pensar. Mientras tanto te voy a soltar.

- No por favor, me excita mucho la situación.

- Sabia que eras perra, pero lo que no podía saber, era hasta que punto.

- Pues ya lo ves.

Se hizo en ese instante una laguna de silencio y acto seguido los dos rompimos a reír en unas carcajadas nerviosas.

 Ja, ja, ja……..!!

Me miro fijamente y dirigiéndose con sus manos al cinturón que me ataba las mías, lo apretó un orificio más,

- No me hagas daño.

- O jugamos, o me retiro.

No pude decir una palabra más ya que me lo había dejado muy claro,  se quito los calzoncillos del todo ya que los tenia entre sus piernas y ya tenia su sexo medio duro,  mirándoselo, se lo cogió con una de sus manos y mirándome a la cara, me dijo:

- Si lo quieres, tendrás que pagar muy caro, sabes muñeca.

-Pon tú el precio.

-Quiero romperte el culo.

- ¿Serás dulce conmigo?

- ¿A que te refieres?

- No quiero que me hagas daño.

- Pues no es lo que parece muñeca,  hasta ahora parecía que lo que querías era que te diera caña………….

- Una cosa es el morbo, y otra los malos tratos.

- ¿Qué quieres, que con esta lenguecita te coma ese bonito culo, y te lo ponga jugosito?

- Bien sabes que me volvería loca.

- Pues come tu primero y procura que me guste.

[Adriana]

Acto seguido,  me introdujo todo su sexo en mi boca, la cual no se lo pensó un segundo y empecé haciéndole una mamada que al no tener su sexo duro del todo, lo saboreo con tanto placer que en unos instantes me pegaba en la campanilla y en el paladar rotundamente, no se había hecho esperar y ello me excitaba, otra vez sentía dentro de mi aquel remolino de deseo que enturbiaba la realidad y quería estallar dentro de mis entrañas, diciendome:

- ¿Quieres que me corra?

- No, quiero que me la restriegues por mi sexo.

- ¿Solo quieres eso?

- Bien sabes que no, además, me has dicho que te gustaba mi culito y que ello era el precio de que……….

- De lo que tu más deseas en estos momentos, y es que te coma toda tu entrepierna.

- ¿Cómo lo sabes, cabrón?

- Me la chupas con tanto deseo y pasión, que motivas dentro de mi la necesidad de satisfacerte…………..

AQUELLOS INSTANTES HABIAN SIDO UNA ETERNIDAD,  pero no habían apagado aquella llama de deseo contenido me desato las manos y acomodándome una vez más, empezó a besarme con tanta dulzura que pensé que no estaba con el mismo hombre, me mordisqueaba el cuello con tanto mimo que mis manos lo abrazaron dándole todo el Amor contenido,  nuestro juego duro y frívolo había llegado al final de aquel túnel,  sintiendo sus caricias en lo más profundo de mi ser con felicidad,  pero aquel instante no tardó mucho en llegar a su fin ya que al entreabrir mis ojos me encontré con el culo más sexy del planeta frente a mi mirándome en aquel espejo.  Que morbo, pensé………..  reaccionando y en unos segundos nuestros cuerpos enlazados, y anudados entre caricias y besos habían llegado a que nuestras lenguas estuvieran besando con mucha suavidad aquel escondite prohibido,  sus testículos caían sobre mi cara rozándola dulcemente,  mientras su lengua se introducía muy dulcemente en cada rincón que  encontraba, estaba tan deseosa de que me penetrara que mi sexo manaba flujo,  me sentía tan satisfecha de tenerlo sondeando mi cuerpo,  hubiera pagado por aquel momento lo que me hubiera pedido  y él lo sabia que la excitación ascendía por momentos,  mi lengua jugueteaba con sus testículos, cuando sentí que su lengua dejaba por unos instantes de lamer mi culito  y otra sensación muy placentera de penetración,  fue la que me hizo volver al lugar.

- No me hagas daño.

- Jamás te lo haría.

Sus palabras, muy pocas pero seguras fueron las que me dieron seguridad y me relaje sin pensar en nada.

- Así me gusta muñequita, que te dejes guiar,  ya que donde yo te quiero llevar no vas a querer volver.

Su dulzura embriagaba el momento  y sus caricias por todo mi cuerpo me hacían estremecer,  me costaba no pensar en su sexo pero en muy pocos segundos aquella suave  y dulce penetración me hizo llegar a un orgasmo,  del cual la máxima sensación fue la de no sentirme penetrada vaginalmente, ya que mi vulva manaba flujo pero se sentía vacía, ello significaba que el deseo me había jugado otra vez la misma jugada.

- ¿Quieres que te penetre mi Amor?

- Si me lo pides con ese tono de voz, ¿qué piensas que te voy a responder?

Su mirada era picara y su rabo estaba tan contundente que no podía negarme, abriéndome de piernas se las puse sobre sus hombros  y con mi sexo abierto al máximo y húmedo como una fruta fresca.

Tanteo y  muy suavemente  empieza a restregarme su contundente rabo por todo el, haciendo hincapié en mi trasero el cual muy estrechito pero con ganas de ofrecimiento le daba la bienvenida,  mis manos en todo aquel preámbulo se mantuvieron en sus pechos pero cuando todo su sexo empezó a  juguetear dentro de mi culito con suavidad, las llevé a mi clítoris el cual estaba deseoso de que lo mimaran,  no tardando mucho en explotar con otro grandioso orgasmo,  el cual casi hace que su sexo sea despedido del mío ya que un torrente interior con la fuerza de un rayo fue la sensación,  todo ello fue el preámbulo de un orgasmo por parte de el dentro de mi culito que me regó el alma, desplomándose sobre mi como si lo hubieran apuñalado por la espalda.

Todo fue tan rápido que tardamos unos segundos en volver al lugar donde nos encontrábamos.

- ¿Estás bien pequeño?

- Estoy, que ya es bastante.

Besándome en la mejilla reafirmo su vuelta a aquella habitación de hotel en la cual nos  ncontrábamos.

- Conque no-sexo, pequeñuelo.

- No-sexo, contigo es muy difícil, ya que tú eres sexo.

Nuestro abrazo de Amor y aquellas caricias nos unieron más.  El entorno era tan bello,  nos encontrábamos en una lujosa suite de un bonito hotel,  la música era suave y dulce y las estrellas eran nuestras compañeras ya que la luna había desaparecido de nuestro terraza. Aquella noche no termino allí ya que los dos estábamos muy en forma, viejos guerreros, luchadores, fuertes y sobre todo calientes,  mi compañero era un Escorpión y yo una Leona,  los dos hacemos muy buenas migas ya que los dos somos un rato viciosos,  por lo tanto en uno de los intermedios en los cuales conseguí pegar un ojo,  al despertarme por un agradable restregón,  el otra vez con el rabo más que una barra de hierro y yo que iba a hacer………..

- Mi Amor, ¿esto que es?

Teniendo entre mis manos todo aquello.

- Un regalo que te has ganado por ser tan madrugadora.

Y ya ves otra vez enganchados como animales salvajes.

- Pues por favor no me la metas ya que tengo todo el cuerpo dolido. Quiero masturbarte, y por favor córrete entre mis pechos……….

¿Qué le he dicho al pequeñuelo?

Mirándome fijamente a los ojos me dice:

- Anda perra, que te la tengo que seguir metiendo hasta que nos tiren de la habitación.

Sonreí cerrando los ojos y al abrirlos, el ya se estaba incorporando,  la velada se iba a alargar unas horas más y ello me ponía otra vez cachonda ya que aquel Adonis que tenia delante estaba dispuesto a todo,  cogió su potente sexo entre sus manos y empezó a masturbarse mirándome y sonriendo a la vez.

- ¡Que morbo tienes pedazo de macho!

- El que tu me das, mi hembra.

Empecé a acariciarlo y a morderle muy sutilmente las caderas, mis besos suaves y húmedos le reconfortaban su ego, ya que en cada caricia marcando sus músculos mi temperatura iba subiendo, el ya sabia como respondería yo al morbo de ver  como se masturbaba otra vez ante mi, que placer tan sutil y bello el que un hombre toque su cuerpo con tanta naturalidad,  mis uñas largas y afiladas recorrían su ancha espalda y los carrillos de su trasero, al mismo tiempo que mis pechos jugueteaban con las plantas de sus pies,  una de mis manos se metió entre sus piernas y ¿Qué se encontró?……….. sus cojones.

- Mi Amor, me voy……………….

En esos segundos nos giramos los dos encontrándonos y asfixiado de placer, derrochó todo un huracán de leche caliente entre mis pechos,  mi cuello y mis labios…………..  mi lengua salió al encuentro de la puntita de su sexo y al encontrarse con ella,  el se retiro…………..

- No puedo, me muero de gusto…………

Fueron sus palabras.

- Te has escapado a tiempo, ya que si te la cojo te saco el alma por la punta de tu capullo.

Desplomándose, con los ojos cerrados y encogido de placer me contestó:

- Creo que me ha salido hasta la última gota.

- Tal vez, pero muñeco todavía faltan más de seis horas para que nos echen de la habitación. No te queda a ti trabajo por hacer……….

La verdad es que aquellas palabras eran todo un juego, me tumbe a su lado, entre sus brazos,  no tardaron ni un segundo en recogerme en su regazo. No sé las horas que dormimos pero al despertarme,  me sentí húmeda del calor humano y sin hacer mucho ruido me levanté  y me dirigí al baño,  abrí el grifo del agua caliente,  me volví hacia el espejo y mi imagen era como si hubiera estado en la guerra del Vietnam,  habíamos sin duda librado una gran refriega,  me sentía dolida y acto seguido pensé en darme un baño,  puse el tapón de la bañera y me dirigí al salón.

 Mi hombre estaba durmiendo entre los ángeles del cielo, la panorámica que ofrecía la vista desde la terraza entre enredaderas,  rocas y mar, era tan bella  que no dude en tumbarme en la cómoda hamaca y deleitarme del momento,  gaviotas revoloteando y el rugido de las olas del mar eran mi compañía, cerré los ojos y fue cuando me di cuenta de la intensidad del calor del sol,  estaba desnuda  e instintivamente abrí mis piernas,  buscando con mis dedos mi clítoris, estaba inflamado,  húmedo  y caliente,  en ese instante pensé en el calor húmedo de las gotas de semen  sobre mis labios  y el deseo que sentí, devorarlo es lo que de verdad hubiera deseado.

Ello me creo una necesidad incontenida  de volverlo a sentir y mi mente viaja con aquella fantasía,  acariciándome sin pausa pero muy sutilmente,  llegue a un romántico orgasmo a solas  en aquella solitaria,  pero muy familiar morada de Dioses  ya que era tan bello el entorno.

Cuando volví a la realidad  en donde me encontraba, recordé el cuarto de baño y el grifo de la bañera abierto, me levanté dirigiéndome a cerrarlo, cuando al pasar por la habitación, que bello cuadro ante mis ojos, todo aquel cuerpo para mi horas antes con tanta energía y en estos instantes, totalmente muerto, extendido en aquella bella cama, inconsciente, ya que ni llegó a darse cuenta del ruido que producía el chorro de agua, al entrar en el baño,  un agradable vaho enturbiaba mi vista y envahecia los cristales y los espejos, cerré el grifo y sin pensarlo un momento introduje mi piececito en aquellas aguas,  estaban tan calientes,  que mi carne se me puso de gallina al contacto.

[Adriana]

La sensación era electrizante…………… pero poco a poco conseguí aguantar aquel calor y cuando me vine a dar cuenta estaba totalmente sumergida cerré mis ojos y plácidamente me relajé y en muy pocos segundos estaba en los brazos de aquel hombre otra vez, ya que todavía tenía calientes el calor de sus caricias,  me besaba y poseía con tanta dulzura que inconscientemente otra vez estaba masturbándome, mi mente se iba entre sus caricias cuando en un instante, en el cual no supe  si era la realidad o la  imaginación la que suavemente tocaba mis pechos, abrí los ojos y me encontré con sus labios ya en contacto con los míos,  besándome al mismo tiempo que se  metía conmigo en aquella tina, preparada para dar cobijo a dos amantes, que grata sensación de satisfacción, Él volverlo a tener frente a mi y en aquella situación me levantó uno de mis piececitos   empezó  a besarme los deditos al  mismo tiempo que sacaba su lengua y la introducía entre ellos, que deciros del bienestar  en el cual me encontraba, estaba tan  elajada,  tan sumisa,  estaba enamorada ya que era Amor lo que sentía en los poros de mi piel con aquel hombre,  con mi otro piececito empecé a acariciar sus pechos,  bajando a sus abdominales…………..  caderas y en ese instante me encontré con aquel juguete con el cual pude pasar horas sin descanso durante aquella larga noche, la conexión entre aquel pedazo de cosa y mi piececito nos hizo sonreír a los dos pícaramente, sacando mi mano del agua y haciéndole una seña de negatividad le dije:

- No-sexo……………………

Respondiéndome el en ese mismo momento:

- No-sexo…………………..

Ja, ja, ja, ja !!

- Te voy a volver loca.

- Tú a mi?

La verdad es que me tuvo toda la noche disfrutando tan placenteramente de un hombre. ya que aquel niñato como lo llamaba era de verdad  un pedazo de macho, reaccionando rápidamente, me levanté y abrí el grifo de la ducha,  la cual tenia una rueda para poner un chorro de fuerte presión,  y acariciando mis formas, mirándole fijamente a los ojos le dije:

- Quiero correrme en tu boca.

- Mucho estás tardando.

Su contestación no se hizo esperar, excitando más la situación en la que nos encontrábamos, aquel chorro de agua dirigido muy maestramente hacia mi hinchado clítoris,  hizo que en unos momentos  estuviera jadeando de placer.

- Por favor mi Amor meteme los deditos suavemente.

Se volvió hacia la esquina del baño y abriendo de un mordisco un paquete, mientras me miraba sacando su lengua muy obscenamente, ya ves el mozuelo pensé yo, como me va a poner y acto seguido me introdujo sus  fuertes y robustos dedos  pulgar y corazón hasta el alma ya que allí fue donde llegó con ellos, yo, no despistándome ni un segundo seguí con mi chorro de agua y en muy pocos minutos con aquellas ondulantes caricias dentro de mi vagina, empecé a estallar de placer mientras él me decía:

- Córrete en mi boca, dámelo todo mi Amor.

- Te voy a dar hasta la última gotita.

Mi explosión no se hizo esperar y en muy pocos segundos estaba corriéndome  ya sin sus dedos dentro de mi y en vez del chorro del agua, su boca, chupándome hasta las entrañas.

El tapón de la bañera debía de haberse destapado y el agua había bajado de nivel, fue lo primero que pensé al reaccionar y descender mi mirada, ya que otra vez me encuentro que todo el centro de atención de mis ojos,  es a ese bello rabo,  que parece me está mirando deseando quererme penetrar, no me lo pienso y abriéndome de piernas mientras me voy bajando muy despacito, recojo aquel regalo de Dioses que se me ofrece, sin llegar a tocar mi cuerpo  muy suavemente empiezo a hacerle el Amor.............  aquel bello hombre,  ya que cuanto más lo miraba más me excitaba aquella mezcla de razas, que me ofrecía la naturaleza para disfrutarlas a solas,  no tardando mucho él también en sentir todo lo que le estaba  dando con tanta sabiduría y aplomo, ya que mi vagina se estremecía acogiendo su sexo  con tanta dulzura, me agarraba por las caderas y hubo unos instantes  en los cuales llegó a hacerme daño,  quería retenerme, que no me moviera, pero ya ves con el placer que yo sentía con el suyo, me volví a correr sin piedad ya que me había dado lo que yo más deseaba.

Cuando volvimos al país de los vivos, lo primero que pensé fue en darme una ducha de agua fría y sin dudarlo un segundo,  abrí el grifo correspondiente  y la sensación fue............  volver a la realidad empezar un nuevo dia, ya que hacia un solo resplandeciente,  desayunamos juntos en el comedor del hotel y mas tarde lo deje en su casa, dirijiendome sin lugar a dudas a mi calita preferida.

 

Fin Primera parte
"Continuará"

[Adriana]

Al llegar la soledad reinaba en el sitio y me pude instalar, feliz y deseosa del momento que me esperaba, un sol agradable entre pequeñas nubes y un mar tranquilo,  me invitaban a un suculento, hermoso y apacible momento de paz, saque mis cosas de la  mochila, mi gran sabana de playa, mi bomber y los pareos de cabecera, el aceite de coco, para impregnar los poros de mi piel, buena música, y el composit de Saimon,  un hombre con una gran negativa de Amor hacía mi, pasaron varias horas,  cuando en uno de esos momentos,  en los cuales levanté los ojos de la lectura,  un hombre bastante joven, por su apariencia llegaba a aquel sitio con su bicicleta y mochila, se quito la ropa y con su bañador deportivo y juvenil,  se metió en el agua, nadó unos instantes y volvió a salir,  saco de su mochila la toalla y se instaló muy cerca de mi, tan solo recostarse levantó la mirada y la tropezó con la mía.......... y pensé ” Un regalo del cielo “ ya que su joven cuerpo de estructura bien formada, me hicieron no dejar  un segundo de observar aquella buena vista  que me ofrecía Dios aquella tarde de soledad,  un Angelito dulce y tierno, queriendo pero sin querer,  levantó su mirada varias veces y una de ellas tuvo el valor de aguantar la mía durante varios segundos, ello me llevó a decirle:

- Ven aquí.

El tono de mi voz era tranquilo,  confiado,  aunque el se sentía muy nervioso, se levantó y al estar frente a mi cuerpo desnudo me preguntó:

- ¿Me puedo sentar a tu lado?

- Pues claro.

La presencia de aquel pequeñuelo había alterado la sensibilidad de mi interior, era tan joven…………..

- ¿Cuántos años tienes?

- Dieciocho.

Yo juraría que no más de dieciséis.

- ¿Con cuantas mujeres has estado?

- Con muchas.

- Venga ya!

- ¿Bueno, si te refieres a follar?; solo a dos.

- Más que follar, has hecho el Amor.

- No.

- ¿Qué es lo que me pedirías?

- Que me dejes darte un beso.

- Claro.

Nos juntamos en un cálido abrazo y un beso tenue, ya que era como si tuviera miedo, su falta de seguridad me decía: “enséñame” y para mi,  una subida de alivio sexual, el cual daba volumen a las convulsiones de mi interior, su boca era muy pequeña y su lengua también, me faltaba penetración bucal y el deseo de ello me excitaba  más y más…………… todo un torbellino de vida inundo aquella tarde de primavera, sus besos se convirtieron en caricias sobre mi piel, mi rostro, cuello, hombros, pechos, axilas, barriguita, caderas, piernas, entrepiernas y cómo no,  fue a parar a mi sexo, el cual estaba en ebullición de vida entre sus pequeños labios, todo aquel recorrido fue un ondulante y sensual viaje,  ya que con mis movimientos le indicaba el lugar, lo miraba y sentía dentro de mi un sentimiento tan maternal de protección, lo hacía con tanto gusto  y cada vez que abría los ojos y me miraba,  sonreía viendo mi rostro lleno de placer,  que agradable es que te coman el chochito tan sutilmente, su lengua era como el aleteo de un pájaro,  de una sensibilidad muy dulce, me dejaba llevar y a él le excitaba múchisimo el verme entre sus brazos, ya que no me soltó ni un momento, cuando yo empecé a sentir necesidad de sexo, le dije:

- Mójate estos dos dedos y métemelos así.

Le indicaba con mi  mano que su palma estuviera boca arriba.

- Y menéalos dentro tocándome aquí.

Señalándole por fuera mi bajo vientre y el comienzo de mi pubis.

- Si así, no dejes de moverlos; si más! más! hay, así, ha, ha………!!

Mi corrida inundo el momento y su sonrisa  de satisfacción, me dio paz, me abrazo, reposando su rostro en mi pubis, mirándome fijamente a los ojos, yo cerré los míos intentando desconectar unos segundos y la volverlos a abrir, lo abracé,  levantando su rostro hacía mi pecho y abrazado a mi saco su lengua y empezó a comerme mi pezón, poniendo otra vez en marcha la mecánica sexual de mi interior, subió su boquita buscando mis labios y empezó otra vez el camino descendente entre sus labios y mi cuerpo,  a los pocos instantes lo tenía otra vez en mi sexo,  comiendo con deseo la fruta prohibida que tal vez jamás había probado, mi clítoris estaba muy sensible y disfrutaba del placer con el que me estaban poniendo tan cachonda, sus dedos muy rápidamente húmedos fueron otra vez el motor que me dio la luz…………. para poderme correr como un animal salvaje, mi orgasmo inundo toda la palma de su mano y no creyendo dar crédito, la saco mirándola de cerca y empezó a comerse sus propios deditos con una lujuria del hambriento, volvió a sonreír con gran satisfacción y con un dulce abrazo me dio toda la paz que hacía tiempo que necesitaba, al volver a abrir mis ojos, después de unos segundos de descanso, la imagen de una tercera persona a contra luz me asustó.

 

-¿Pero, que es esto?

- Ya ves, que bello espectáculo, como para perdérselo, me encanta. La imagen fue tomando forma, era de un joven de unos veinte y poco años, macizo, escultural, diría yo,  vamos, muy bien trabajado de gimnasio,  muy guapo y con un pollón descomunal entre sus manos.

- ¿Pero como tienes tanto morro?

- Esto no se ve todos los días.

El pequeño ni se había inmutado, se encontraba a la altura de mi sexo, recostado en él, con sus dedos poseyéndome, jugando a Amarme con la masturbación.

- Pareces un vigilante de la playa, estás buenísimo.

- Hago striptease en clubes y soy monitor en un gimnasio.

La verdad es que estaba el jovenzuelo como un camión y además guapo.

- ¿Cuántos años tienes?

- Veintidós.

No dejaba de tocarse la polla, dúrisima,  cuando bajó de las rocas y se acercó.

- Hasta ahí, no más, vigilante de la playa,  que no se me acerque ningún mirón.

- No te preocupes, estando yo aquí, no se atreverán.

Ese era el momento, teníamos que aprovechar,  él nos servía de guardaespaldas, nos defendería.

- ¿ Eres un voyeur ?

- Me encanta.

- ¿ Y también exhibicionista ?

- Ya ves, hago striptease, me encanta que me miren deseándome.

- Pues ahora vamos a jugar a la inversa, vas  a mirar deseándonos.

- Más, mira que duro tengo  mi rabo de ver como te corres en manos de este pequeñuelo.

El cual no decía ni media, ya que no separaba su boca de mi coño ni un segundo, temía que le quitaran su comida, me excitaba mucho la situación, ya que me había dado cuenta que estábamos rodeados de un montón de mirones,  algunos ya masturbándose, no me importaba,

ni a ellos tampoco y el vigilante de la playa estaba cada vez más cerca.

- Quieto ahí vigilante!

-Me da tanto morbo!

- Bueno, aguanta el tirón, te va a gustar más,  ven pequeño, te toca.

Tenia el rabo durísimo, se le salía del bañador, sin decir ni media se lo quito, jugando con él se lo despego de su duro vientre,  volviendo a él con un duro golpe.

- ¿ Te la va a meter?

- Pues claro, se lo ha ganado, lleva más de una hora comiéndome el coñito y me ha hecho correrme como una perra………..

 - Como me gustaría ser yo quién te metería el rabo.

- Ya lo sé, pero a ti te toca mirar y vigilar, no dejes de masturbarte.

El jovenzuelo empezó a restregarme el capullo dulcemente por mi chochito humedecido de tanto Amor.

- Métemela mi Amor, te deseo.

- No, todavía no es tu hora.

- Y yo que creía que no sabías, y eres todo un hombre.

- Toma Nena………………………

Fue rotundo y me la metió hasta los huevos, y más tarde me dejo que yo lo manejara, lo cogí por las caderas y empecé a moverlo suave y dulcemente, pronto necesite él poderme masturbar y le puse mis piernas  en sus hombros,  su miembro joven y duro me dio felicidad durante tres o cuatro orgasmos, vibre la vibración del machito y pude percibir que estaba dispuesto a aguantar sin correrse,   me giré  rápidamente y lo acosté a él en mi lugar, poseyéndolo yo en esos momentos a él, le cogí sus muñecas y lo violé, el vigilante no dejaba de masturbarse y mirar a su alrededor.

[Adriana]

- ¡ Pero que regalo del cielo ¡

Eran dos hombres tan jóvenes y guapos, me satisfacía la sensación de deseo y protección que sentía, tan sensual y cálida.

- ¿ Qué pequeño, no piensas correrte?

Lo decía mientras me lo follaba ayudado por sus fuertes brazos, ya que la posición era un tanto difícil para aguantar el equilibrio.

- ¿ Por que no me la chupas? Me gustaría correrme en tu boca.

- ¿ Es lo que deseas?

- Me encantaría.

- ¿ Me dejas que yo te coma el coño mientras tu se la comes?  me propuso el vigilante.

- Venga vale, es una buena proposición.

Me comerían el coño, mientras yo le comía el sexo al niñato. ¡ Que buena idea, pensé ¡ Ya estábamos liados los tres, ya que el vigilante hasta el momento lo teníamos de “voyeur”,  se había ganado el premio, ya que llevaba más de una hora,  desde que había aparecido en escena.

- Si te vas a correr, salpícame, le dije al vigilante.

- Y córrete en mi boca.

Todo previsto, me inundarían los dos de semen,  ¡ Que morbo ¡ Que jugosa y dulce tarde de primavera!

Aquella noche decidí poner las maletas en el coche  y salir en dirección……………… Me daba igual,  no me lo iba a pensar donde me llevarán los instintos, me puse muy guapa con una maxifalda con franjas verdes y negras de Godet, mi camisa de seda con un estampado de cebra con mi cinto de la mujer halada y mis joyas de Martin¡, estaba muy sexy, recordando la imagen a los años setenta, los botones de mi camisa desabrochados hasta la altura de debajo del pecho,  y los grandes picos del cuello de la camisa por fuera de la chaqueta de flecos.

Eran ya como las dos de la madrugada y las luces del puerto deportivo de mi ciudad estaban todas encendidas, en él hay muchos bares con buena música,  no me lo pensé, metí el coche en el parking y me tomaría un algo, ya que el camino podría ser muy largo, al entrar por detrás, me dirigí al primero que me pillaba, donde trabaja Ricardo, es un gran artista y una persona muy dulce,  me hizo una infusión con menta que me encantan y en el rato que estuve allí, salí varias veces a la terraza ya que en ella se encontraban dos jóvenes amigos míos, aunque uno solamente de vista ya que es inglés y no nos podemos comunicar muy bien,

Sé que trabaja en el puerto pero no tengo claro que hace, coqueteo, claro está, con ellos, y hasta con mi sombra, el otro, que es argentino, habla muy bien con él y entre los dos,  comentan cosas de mí, se ríen y a mí la circunstancia me da morbo, ya que ninguno de los dos tiene desperdicio, el inglés se levanta en el  momento que yo me estoy despidiendo de Ricardo para marcharme, encontrándome en la salida a los dos por lo cual ello me incita en nuestra corta, pero muy agradable conversación, decirle al argentino,  que le diga al inglés que yo me voy a otro bar, si quiere venir, se ríe y me dice:

- El me estaba comentando que te dijera lo mismo, pero en su barco.

- Me parece estupendo.

Al decirme en su barco él me estaba indicando un yate de mas de veinte metros, son de una compañía inglesa de la cual tuve el placer de conocer al dueño,  allí en el puerto,se dedican al alquiler de barcos, son de su propiedad y este jovenzuelo de veintipocos años, es el sobrino.

Nos dirigimos al muelle, comentando tonterías pero entre ellas, algo me puso muy claro en el poco español que habla, el barco es suyo y le quedan solamente dos años de trabajo, ya que después se dedicara solamente a tenerlo para su uso personal y vivir de rentas, me parece interesantísimo,  ya que lo veo muy joven y le pregunto:

- ¿ Que años tienes?

- Veinticinco.

- Me parece una bomba que a los veinticinco años ya puedas dedicarte a vivir de rentas y con un juguete así.

El muy pillo me entiende pero le cuesta mucho hablar, ya que aquí todos sus amigos le hablan es su idioma, lleva cinco meses y me pone claro que me ha visto en muchas ocasiones, la verdad, yo creo que yo a él una o dos veces, pero en realidad no es mi tipo, aunque lo vuelvo a mirar con dedicación y lo encuentro muy interesante, su complexión es muy fuerte, bien formado, su rostro duro y varonil esconde su juventud, pasamos el control de entrada y tres yates en fila iguales y uno más pequeño, es nuestra primera visual, ya que están en primera fila, me señala el tercero y nos dirigimos hacía él,  me lo acerca y salto, ya ves al entrar en él, la sensación que me produce,  todo en cuero blanco, y con toda la tecnología que podáis imaginar,  nos sentamos en la parte de fuera y me puso un zumo,  como yo le había indicado, se lo pensó un poco el que tomar pero se sirvió otro,  conectó el equipo de música y me preguntó:

- ¿ Puedo hacerme un porro?

- ¿ Tu fumas?

- Claro que puedes.

Contesté yo pensando, ya me han liado otra vez, que fácil que soy, no fumo, pero hago algunas excepciones en gratas ocasiones, que se lo merecen,  veo que está muy nervioso y le digo:

- ¿ Quieres que me lo haga yo?

Me pone todo en mis manos sin decir ni media, y en muy pocos minutos se lo ofrezco.

- En Inglaterra lo enciende quien lo hace.

- Pues a mí me gusta ofrecerlo, siempre que yo lo hago.

Lo coge y lo enciende, mientras nos fumamos el porro el se acerca cada vez un poco más y yo muy discretamente, me retiro, nos reímos de la circunstancia, cuando ya estoy apagando el canuto,

Él me coge por la cintura………..

- No pequeño, donde vas?

Jugueteamos un poco y lo tengo otra vez en segundos, queriéndome acariciar,  la verdad es que me lo he buscado yo sólita, pienso y lo cojo por la barbilla y me lo traigo hacia mis labios, el contacto con los suyos fue una llama al rojo vivo, ya que le notaba el calor de su interior, es un hombre muy pasional y ello me excita, después de un largo beso, nos miramos y me indico que entrase al salón.

- Ya me has engañado, pequeñuelo, aunque tengo yo sola la culpa.

Nos reímos y se incorpora, ofreciéndome su mano,  para levantarme, bajamos al salón y yo me senté en las escaleras, mirándolo mientras él ponía otra música más sensual.

- Hazme un streaptease.

Ofreciéndome otra vez su mano, como para bailar, y le dije:

- Quiero verte, baila para mí y desnúdate.

Ya ves el placer que me está ofreciendo el pequeñuelo este, obedece sin decir ni media y muy seximente empieza a desnudarse, la luz era muy tenue y la imagen, conforme iba tomando forma,  me gustaba más y más, me ha contado que trabaja como mecánico de barcos, y tiene todo el pecho y espalda con una musculatura muy natural pero tan bien formada, que me hacía sonreír pícaramente, tira  su camisa en uno  de los sofás y empieza a bajarse la bragueta del jean, su ropa interior es azul oscuro con rayas blancas en los lados, muy marinero el chico, pensé, se acariciaba muy suavemente y me estaba gustando, me levanté y de un empujón lo senté con sus piernas abiertas y sin bajarse los calzoncillos ya que no era el momento todavía para que enseñara lo que yo deseaba ver, muy seximente, empecé a desnudarme,  me encantan los momentos de deseo que produce el estar viendo, sin poder tocar y poco a poco fueron  apareciendo mis formas, suaves y delicadas así como mis caricias con el ritmo de la música, lo tenia al hombrecito, y lo vibraba,  se levantó y acariciándome los hombros, me arrimo sus caderas,menudo pedazo de paquete tiene, introduciendo mis dedos en la cinturilla de su slip,  muy suavemente empecé a  bajárselos, mis manos tocaban los carrillos de aquel culo duro y joven, con deseo y la poner una de mis manos hacia delante, ya que aquel rabo impedía el podérselos bajar.

[Adriana]

 ¿ Que es esto?

dije mirándolo a los ojos, con nuestros pechos pegados y su sexo en mi mano,  nos reímos y él me  facilito aquella labor bajándoselos el sólito, me separe de el y le pedí se volviera a  sentar, yo me quite las botas y otra vez empezó aquella danza con raíces orientales que salía del fondo de mis entrañas, se lo merecía, me miraba y acariciaba su sexo sin atreverse a cogérselo, y masturbarse, ya que al llevar yo las riendas de aquella fiesta el se sentía en algunos momentos, tímido, me acerque a el y extendí mi mano cogiendo la suya, y poniéndosela  en su sexo, con firmeza, comprendió rápidamente mi insinuación y no dudo en empezar a masturbarse, me miraba con deseo, y mucho morbo, me deseaba, más yo comprendí que ya era el momento de empezar a rozar con las puntitas de mis uñas aquellos pechos, brazos, caderas, piernas………………. hasta llegar a su sexo, y mirándolo fijamente a los ojos lo roce con la punta de mi lengua, incorporándome y sentándome a su lado, no dejaba ni un segundo de estar pendiente de mí, y de mi confort  a su lado y en muy poco tiempo, me tenia sentada, muy cómodamente con mis piernas encima de sus hombros, y su boca en mi sexo, húmedo y cálido, con las caricias de su lengua y el recuerdo de su sexo, empecé muy rápidamente a sentir, mi primer orgasmo, se me retorcieron las entrañas y en ese momento me introdujo muy suavemente los dedos, mi vagina los apretó,  y mi flujo hizo que………………..

- Más, más, más dámelo todo!

- Me estás sacando el alma!

El corazón y todo mi sexo, ya que el deseo que me produjo todo aquel juego,  me tenia en tensión y había explotado, levanto sus ojos buscando los míos, y se incorporo para besarme, su sexo rozaba la entrada del mío, y jugueteando como estaba tan mojadito, muy suavemente me lo metió, que sensación de plenitud!!  Estaba hecho a mi medida aquel trozo,  tan contundente, porque mira que era grande el juguete! Muy suavemente, empezó a moverse,  mientras yo instintivamente subí mis piernas a sus hombros y me la pudo meter hasta las entrañas, repitiendo sus movimientos con mucha delicadeza,  pero con firmeza, era todo un macho y lo sabía, ya que me miraba sonriendo con la satisfacción de saber lo que se hacía, sacaba su sexo hasta el límite,  y lo volvía a introducir, cada vez con más suavidad,  cuando estaba en el fondo, giraba dentro de mi y lo sacaba, cada vez más rápido, una de esas salidas fue bestialmente rápida, y un manantial de semen, inundo todo mi cuerpo, llegándome incluso hasta mi cara, mis pechos, mi barriguita, mis piernas, me había inundado con su placer, que satisfacción tan placentera, y sensual, que excitación el pensar en todo aquello dentro de mi, me restregué todo su semen por todo mi cuerpo, y acto seguido, todavía con su sexo en una de mis manos, me lo introduje en mi boca, él no podía soportar tanto placer,  ya que su orgasmo, todavía estaba dándole coletazos de gozo, lo tenia a mis pies y mi lengua dulcemente le dio las gracias a su sexo por el momento, volví a mirarlo a los ojos, sonriendo le dije:

- Te voy a matar, ya que te lo estás ganando!

Se levantó y ofreciéndome el cartón del zumo, me dice:

- ¿ Nos fumamos otro porro?

- ¿ Y porque no ?

Me puse su camisa por encima y salimos fuera,  donde teníamos todo lo necesario, trata de explicarme que pasado mañana se va a su país  y vuelve dentro de un mes, o tal vez dos semanas, se interesa por que lo entienda y me vuelve a decir que se piensa quedar en mi ciudad, yo le explico que me voy de vacaciones unos días,  no sé cuantos, ya que no lo tengo claro, voy sin rumbo ni tiempo,  nos fumamos rápidamente aquel porro y se bajo a cambiar de música, yo fui tras él y le pregunté si tenia crema o aceite de cuerpo, miró en uno de los baños y encontró una crema con un aroma muy especial y dulce, preparo el salón bajando la mesa y sacando unos cojines en una cama estupenda, trajo unas  cabeceritas de plumas y un edredón nordico, todo tan confortable y con tanto lujo,  que ya ves!!..........

Cómo para no portarme como su esclava! Me gusta esa sensación, ya que dentro de mi interior hay una, que viajo por los mares con su amo, el cual la trato como a una reina,  mi masaje no se limito a trabajar su espalda, ya que con tan bonito culo y piernas tan fuertes,  fui bajando y subiendo sin dejar un solo rincón sin acariciar o besar, ya que hubieron momentos en los cuales era mi boca y mi lengua la que seguían el contorno de aquellas formas tan sensuales, sus piernas abiertas dejaban al descubierto sus testículos, que eran un bonito juguete para mis uñas, sintiendo la dureza de su rabo tras ellos, me incorporé y echándome crema por mis tetitas, empecé a restregarme muy sutilmente por su culito,  caderas y volviendo a su entrepierna, a rozarle muy suavemente con mis pezones sus testículos,  no pudo más y ladeándome con delicadeza se dio la vuelta, era otra vez mío, todo aquello, me moría de ganas de follarmelo, quería que fuera mío y no tarde en ponerme de rodillas encima de el.  con mis piernas abiertas

- Te voy a follar compañero!

Me cogió por la cintura y me mantuvo en el aire,  mientras yo cogía su sexo introduciendome la puntita muy suavemente........ otra vez………………………  Que satisfacción de plenitud de estar llena, me producía aquel hombre, me excitaba muchísimo y en pocos minutos empecé a sentir un estremecimiento interior que me abría las puertas de un grandioso orgasmo, me temblaban las piernas y tenia mis uñas clavadas en aquel torso desnudo, mi sexo apretaba el suyo.......... como si se lo quisiera tragar............ sentía convulsiones dentro de él,.............. no podía controlar tanto placer, cuando de pronto el saco su sexo del mío, se estaba corriendo............... reaccionando muy rápidamente agarré aquel trozo de carne, y con una de mis manos seguí masturbándolo, y las primeras gotas de su semen,  fueron a parar a mis labios entreabiertos, mi lengua salió a su encuentro y más tarde, toda mi boca, estaba inundada de una gran corrida, ya ves, los dos habíamos estado al límite,  ya que coger el cielo con las manos, debe ser algo así, lo sentíamos y lo habíamos disfrutado,  me levante, volví a beber un gran trago de zumo y le dije:

- Me voy, quiero dormir en casa.

No le decía la verdad, ya que tenia muy claro que me apetecía seguir donde el destino me llevara,  me vestí y otra vez con los pies en la tierra me dirigí hacia donde el destino me llevara. Apareciendo horas más tarde por una ciudad cercana, muy turística en la cual tengo muchos amigos, es de madrugada cuando me instalo en un hotel en el cual me he quedado muchas veces sola, y con compañía, me doy una ducha y me quedo dormida como un ángel.

 

Fin Segunda parte
"Continuará"