LA NOCHE DE TODOS LOS SANTOS

Eran la medianoche del Dia de Todos los Santos. Me habia quedado traspuesta leyendo el periodico, cuando llamaron a la puerta. Me levanté del incomodo sofa, maldiciendo al fabricante por haber sido tan poco imaginativo a la hora de diseñarlo... que incómodo era!!!!. Iba hacia la puerta cuando volvieron a llamar:
- Ya voy.... ¡que impaciente!- dije, preguntándome quién demonios seria a esta hora.
Al llegar a la puerta, vi como por debajo de esta entraba una extraña neblina helada; y digo helada porque, con las prisas, habia olvidado ponerme las zapatillas de andar por casa.
-¿Quién es?- pregunté, mientras cojía un paraguas que tenía en la entrada y lo levantaba en el aire, decidida a defender mi vida, (y otras cosas), si hacia falta.
No obtuve respuesta y decidí mirar por la mirilla, ya que hasta el momento no se me había ocurrido esa genial idea.
No se veía a nadie, pero la más extraño era que la "niebla" seguía entrando en mi salón. Pregunté de nuevo:
- ¿Quién es?... debe saber que estoy armada...- con un paraguas!!!, pensé asustada.
Volvieron a llamar, pero esta vez la "nieba" dejó de entrar por debajo de la puerta, para dar paso a una serie de lamentos que me pusieron la piel de gallina.
Decidida a no dejarme intimidar ni siquiera por el mismisimo diablo, decidí arriesgarme y abrí la puerta.
En el momento de abrir la dichosa puerta y salir al porche, tropecé con algo muy grande ( que no habia visto gracias a la "niebla") y aterricé en el jardin de la entrada. Después me desmayé.
Cuando desperté, estaba tumbada en el incómodo sofá y con un tobillo vendado.
- ¿cómo te encuentras?, me preguntó una voz conocida.
Era mi hermano mayor, que sostenia mi dolorido pie encima de sus rodillas.
-¿qué ha pasado?... ¿qué haces aqui?...ohhhh mi pie, me duele horrores!!!..., ¿y por qué tengo un chichón en la cabeza?, dije llevandome la mano a la cabeza.
-Te has dado un golpe en la cabeza con la barandilla de la entrada, nada grave... al tropezar con tu regalo de cumpleaños...
Ahora lo recordaba.... era mi 20 cumpleaños y había decidido celebrarlo con mi hermano y unos amigos, en mi casa la dia siguiente. Pero en el último momento, decidieron gastarme una broma con la "niebla" y todo lo demás.
El regalo al que se referia era un encantador cachorro de golgen retriever que me querían regalar, para que me hiciera compañía, ya que vivía sola hacia poco más de 1 año.
En un momento,y viendo que ya estaba mejor (aunque tuviera que llevar vendado el tobillo y una bolsa de hielo en al cabeza), organizaron una fiesta por mi cumpleaños...
Al dia siguiente llamé a mi madre, y le pregunté si no hubiese sido mejor adelantar un poco mi parto...