Pues comienzo yo, por ejemplo, no quiero que le toque la loteria a mi jefe (lleva casi 6.000 € en décimos el joío), tampoco a los políticos, que bastante chupan ya, ni a mi vecino, que el cabrito pone la música a todo volumen los domingos por la mañana... al resto, les deseo toda la suerte del mundo.
