Un misionero que había pasado años enseñando a los nativos a cultivar la tierra y a ser autosuficientes, se entera de que lo van a transferir a otro lugar.
Entonces piensa que lo único que nunca les enseñó es a hablar el español, así que toma al Jefe y comienza a caminar con él en la jungla.
El misionero apunta a un árbol y le dice al Jefe: "Esto es un árbol."
El Jefe mira al árbol y dice, "Arbol."
El misionero sonríe satisfecho con la respuesta.
Caminan un poco más y el misionero señala una roca y dice, "Esto es una roca."
El Jefe dice, "Roca."
En eso oyen un ruido entre los arbustos y cuando se asoman ven a una pareja en plena actividad romántica.
El misionero se pone nervioso y dice, "Pedalear la bicicleta."
El Jefe mira a la pareja por un momento, toma su lanza y los mata.
El misionero se enfurece y grita al jefe que ha pasado años enseñándoles como ser civilizados y amables unos con otros, así que cómo podía él matar a esas personas a sangre fría como si nada.
El Jefe responde:
"Mi bicicleta."
