Tres Castigos Chinos

Un poco extenso pero vale la pena.

Un mexicano se extravia en las montañas de china; despues de tanto caminar divisa unas luces a lo lejos y se dirije a ellas. Llega a una casa de 4 pisos y toca a la puerta; un anciano chino le abre y al ver al extraviado le ofrece hospitalidad.

CHINO: Pase amigo, afuela hace mucho flio
MEXICANO: Gracias... podría quedarme en su casa esta noche, para mañana buscar a mis compañeros?
CHINO: Claro, pelo yo pondle una sola condición.
MEXICANO: La que sea, no estoy como para exigir nada.
CHINO: Que tu no deseal acostalte con mi hija, o yo aplical tles castigos chinos
MEXICANO: Yooooo?... señor, usted no me conoce, sería yo incapaz.

Un rato después, al servirse la cena, el mexicano, observa a la hija del chino y piensa "Wow... esa chinita bien vale cualquier castigo"... y la chinita pensaba lo mismo.

Al retirarse a los dormitorios, el chino le ofreció al mexicano una habitación en el cuarto piso y le recordó: "Tu lecoldal condicion que yo imponel... si tenel lelacion con mi hija, yo aplical tles castigos chinos".

El mexicano estaba tan cansado, que de inmediato se quedo dormido... de pronto, la puerta se abrió y apareció la china con una bata de seda transparente, debajo de ella no había nada más... El mexicano pensó: "Bueno, pues a quien le dan pan que llore".... La escena siguiente no puedo narrarla con detalles porque es digna del subforo de guarreridas, pero una vez terminada la acción la china se retiró en silencio y nuestro amigo pensando que nadie podía haberse dado cuenta de los sucedido, concilió nuevamente el sueño.

Al día siguiente, al despertar, sentió una gran presión en el pecho asi como un abultamiento frío; se quitó de encima los cobertores y vió que una piedra del tamaño de un balón de futbol estaba sobre él. En la piedra, una nota adherida decía: "PRIMER CASTIGO CHINO: PIEDRA EN PECHO".

El tipo tomó la piedra en sus manos, abrió la ventana de la habitación y arrojó la piedra por ella... de inmediato vió otra nota adherida al marco de la ventana que decía: "SEGUNDO CASTIGO CHINO: TESTICULO DERECHO AMARRADO A LA PIEDRA"... La reacción inmediata del mexicano fué saltar detrás de la piedra para salvar la joya de la familia.

Al ir cayendo, observó que en el segundo piso había un cartel que decía: "TERCER CASTIGO CHINO: TESTICULO IZQUIERDO AMARRADO A LA PATA DE LA CAMA".

Que lo disfruten... jajaja