Dicktracy
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CARPE DIEM
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« Respuesta #14 : 25 de Septiembre 2006, 02:36:09 » |
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Un trámite cerrado antes de tiempo
Argentina completó una victoria por 5-0 sobre Australia, con la victoria de Calleri sobre Hanley y la no presentación visitante al último punto
Domingo, 24 de septiembre de 2006
EFE
BUENOS AIRES -- Un trámite. Así de simple, de sencillo y de rápido. Sin equivalencias, el cuarto punto de la semifinal entre Argentina y Australia por la Copa Davis fue una verdadera paliza, y el quinto llegó como resultado de la no presentación de los visitantes al singles final.
Con Wayne Arthurs lesionado, el capitán australiano John Fitzgerald concedió "walk-over" en el último punto, ya sin relevancia en el desenlace de la serie. Así el equipo argentino extendió su racha a nueve victorias por 5-0 de sus diez últimas eliminatorias como local. La excepción fue un 3-2 ante Croacia en 2002.
Es cierto que el objetivo principal ya estaba cumplido, cuando se aseguró el sábado el histórico pasaje a la final, pero igualmente Agustín Calleri reforzó la sensación de superioridad argentina, con un aplastante triunfo sobre Paul Hanley, un neto especialista en dobles, por 6-0 y 6-3.
En apenas 58 minutos, el anfitrión, con su tenis violento, agresivo y tomando muchos riesgos desde la base, pulverizó a un adversario que, no por casualidad es el N° 7 del mundo en dobles y forma la tercera pareja del circuito, pero que no puede sostener un desarrollo al menos decoroso contra un jugador como Calleri, que es el 25° del planeta, tiene mucho camino recorrido entre los mejores y les gana cada tanto a las figuras.
Si bien la tan esperada semifinal ya estaba resuelta, luego de las victorias de David Nalbandian y de José Acasuso y de la dupla Nalbandian-Calleri, se pretendía un espectáculo más serio para el público. Es que, pese a que por primera vez ahora no se llenó el estadio del Parque Roca (entran más de 14.000 personas) porque sólo se completaba la eliminatoria por el honor, hubiera sido mejor que Hewitt entrara a la cancha.
Nadie puede dudar que le dolió mucho perder el choque del viernes, que se terminó el sábado, ante Acasuso, sabiendo que la arcilla no es superficie preferida, pero el ingreso de Hanley le quitó brillo y emoción al arranque de la tercera y última jornada. Es que se trata, sin vueltas, de un hombre que desde noviembre del 2002 no juega partidos individuales, ni en el circuito profesional ni en la Copa Davis. Por eso no figura en el ránking de singles de la ATP.
Igualmente, Calleri tampoco rindió en un nivel superlativo. Así y todo, con altibajos, con más errores de la cuenta, se impuso caminando, sin despeinarse, ratificando su poderío. Y al menos le sirvió al capitán, Alberto Mancini, para sumar otro punto con vistas a la gran final, que será del 1° al 3 de diciembre en Rusia. Allí, seguramente, en una rápida carpeta sintética, Calleri es el candidato a ser el segundo singlista, como pasó en la visita a Croacia.
"Sacale de abajo" y "Pegale con la izquierda" fueron dos gritos repetidos e irónicos que Hanley no entendió, porque, justamente, no estuvo casi en el rectángulo de juego. Aún con los picos y pozos mostrados por el argentino en su rendimiento, desde el primer game del encuentro se vio la abismal diferencia entre ambos.
UN DOMINGO A MEDIAS
Por eso, por la gente, por la seriedad con que se debe pensar en el público, lo mejor hubiera sido que Hewitt jugara. Alentó a su compañero desde afuera, pero no quiso ser de la partida. Lo mismo ocurrió con Mark Philippoussis, ex top-ten, después, ya que Fitzgerald le avisó a su par Alberto Mancini y a los árbitros que no querían disputar el quinto encuentro. Increíble, lamentable.
No sabemos si la decisión de no jugar fue del ex líder mundial, campeón de Wimbledon, el US Open y la Copa Davis, o bien de Fitzgerald. Lo cierto es que la gente no pudo disfrutar de un partido realmente bien planteado. Sin dudas, los simpatizantes argentinos se acordarán más de las zapatillas naranjas de Hanley, algo vistoso, diferente, o bien mejor que les quede la sensación vivida en el dobles, cuando confirmó sus aptitudes para esa prueba. Y luego se completó todo al no jugarse el quinto choque.
El público, que compró entradas para las tres jornadas, apenas disfrutó de dos. Claro que fueron históricas, para el recuerdo, porque por segunda vez en la historia Argentina avanzó a la definición, pero el domingo la sensación fue de que faltó algo, más allá de la contundente victoria de Calleri y de que luego Juan Ignacio Chela y Peter Luczak ofrecieran una exhibición.
Argentina, el único país en acceder al menos a semifinales en cuatro de los cinco últimos años, justamente desde su retorno a la elite mundial, cerró con otro 5-0, como pasó en la otra serie de local de esta temporada, cuando apabulló a Suecia. Invicto en la Davis en casa desde hace ocho años, la máxima potencia del tenis latinoamericano ahora se prepara para lo que se viene en Moscú, una final para sufrir.
Calleri no tuvo problemas ante un doblista nato (AP)
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