Alkawueto
Forero Cabrero
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Libertad no es tener un buen amo, sino no tenerlo
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« : 20 de Septiembre 2006, 08:54:16 » |
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Después del interesante post iniciado por J. David sobre la forma de "hacer amigos...." he creido conveniente hacer esta aportación al debate sobre el discurso del pontífice, la alianza de civilizaciones, etc... marcándonos otra óptica que al menos a mí me ha mostrado cierto interés, sin quere entrar en controversias, si desde luego tenerlo en cuenta, como nueva forma de valorar y de ver determinadas apreciaciones. Alka.
Los "progres" y el Islam Felipe Valdés (Periodista Digital). 20-09-2006
Los que se autoerigen como principales defensores de las libertades personales, de la mujer y de los homosexuales son, curiosamente, los primeros en defender a los radicales islámicos.
Lo progre está de moda. Y parece políticamente correcto defender a los islamistas de las agresiónes de Occidente. En esta tónica general, más legítimo es defender a los musulmanes cuanto más "reaccionario" es el "agresor". ¿Y qué hay más reaccionario que el Papa, para tantos "progres"?
Con esta consigna, los principales adalides de los derechos de la mujer, de los homosexuales y de la separación de Iglesia y Estado son quienes defienden a los islamistas radicales. Los mismos que apedrean viva a una mujer que sea declarada adúltera, que cuelgan a un joven si resulta ser homosexual y que cimientan su poder sobre teocracias con aspiraciones nucleares, todo bajo la inspiración de apóstoles como Mohammad Ali Hoseyn Jamenei.
DIFERENTES RASEROS
Parece que las reglas son diferentes según de qué país se trate, tal y como se vio en el Mundial. Para los países y para los cultos, ya que es pecado mortal caricaturizar a Mahoma o las creencias del Corán, pero no sucede lo mismo si se satiriza con la Iglesia católica.
Ejemplos sobran: una popular serie norteamericana obvió referencias a Mahoma, pero presentó a Jesucristo defecando, otra serie se ríe en Alemania del Vaticano, una reciente exposición satiriza la figura de Jesucristo... Mientras, penas de cárcel para caricaturistas en Argelia, o despidos y amenazas a directivos de publicaciones europeas.
Y en toda esta tormentaZapatero condena las caricaturas; las multinacionales defienden sus intereses económicos antes que los valores occidentales que les permiten crecer; todo un país pagó por el crimen de ejercer su derecho a la libre expresión, y la cabeza de los autores de tal tropelía tuvo precio para los fanáticos.
EL PAPA, SÓLO ANTE EL ISLAM RADICAL
Si en aquella ocasión Mahmoud Ahmadinejad, presidente de Irán, fue el blanco de todas las miradas por ser el principal azuzador de masas, en esta ocasión ha preferido tener una postura más abierta. De hecho, ha pedido respeto para el Papa "y todos los que buscan la paz", quizá para lograr esquivar las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU ganándose el favor de la opinión pública.
Entre tanto, el Papa se ha encontrado prácticamente solo ante el Islam más radical. Los líderes irresponsables azuzan a las masas y los exaltados ponen precio a su cabeza, mientras ahora es Al Jazeera quien satiriza al Pontífice.
Y se encuentra solo porque los "progres" se empeñan en defender lo indefendible. Sin ir más lejos, desde nuestro país se califica como "ofensiva diplomática" el dar explicaciones y pedir perdón por lo dicho. Ese era, al menos, el titular de El País: "El Vaticano lanza una ofensiva diplomática para mitigar la cólera en los países islámicos".
El único que ha levantado la voz en este ambiente ha sido Herman Tertsch, que se ha desmarcado de la tónica general. El columnista de El País firma un soberbio artículo en el que deja claro que la fe no es escudo alguno para vulnerar los derechos más fundamentales de las sociedades democráticas, y que Occidente no puede dejar de defender sus valores frente a cualquier forma de totalitarismo.
LA VALENTÍA DE TERTSCH
Tal y como comenta, "desde la buena o la mala fe, el Islam ha de saber que nuestro César es el Estado de derecho y las libertades, la de expresión la primera, no negociable con Dios alguno". En su artículo de este martes, habla de las reacciones de Occidente ante esta nueva crisis con el Islam radical:
"Previsibles y poco conmovedoras son las reacciones de angustia y estupor de intelectuales, políticos y observadores occidentales ante la furia del mundo islámico por un comentario y una cita que el papa Benedicto XVI hizo en referencia a la incuestionablemente arraigada vocación del islam de imponerse por la fuerza" (...)
"El habitual celo de los moderados por dar la razón a los radicales se ve bien combinado con los insultos y maldiciones al Papa y a Occidente por favorecer, supuestamente a los radicales. Ni una voz surge con el coraje de decirles a los suyos que su indignación es gratuita, inducida o hipócrita".
Pero esta lacra que supone el ataque constante a quien no piensa como se quiere, no sólo la sufren los cristianos. De hecho, Occidente ha sido testigo y parte de la satirización de la fe judía. Al satirizar a los musulmanes, no pocas voces progresistas se alzaron contra los dibujantes, pero nadie dijo nada de todas estas caricaturas.
LA "YIHAD UNIVERSAL"
Con él, el Cardenal Antonio Cañizares ha alzado su voz para defender al Sumo Pontífice, suscribiendo sus palabras con una critica hacia la postura de "Occidente, que se ha mostrado muy cobarde":
"La realidad es que estamos ante una yihad universal. Los países de occidente no podemos olvidarlo, y esto no es decir algo en contra de la religión de Mahoma, sino preservar la misma religión de esa yihad que está en contra del reconocimiento del Dios único. Todo esto acabará silenciándose, pero dejará una herida en Occidente, que se ha mostrado muy cobarde".
Según afirmó el purpurado, la interpretación que se ha hecho de las palabras del Papa "no responde ni a la literalidad de sus palabras ni a la tesis de su discurso, que es, precisamente el diálogo entre fe y razón".
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