Maimónides fue testigo, no me lo he soñado.
Allí estabas, con un calor sofocante,
todo humanidad y ternura,
con la gracia de Andalucía corriendo por tus venas.
Me embriagaste tu y Córdoba,
Córdoba y tu entrasteis por mis sentidos....
Tu cálida y varonil voz
Tus grandes y acariciantes manos
El aroma a hierbabuena y jazmín
El sabor de tus labios a te con limón y canela.....
Paseamos la orilla del Guadalquivir
Recorrimos los patios y callejuelas,
Admiramos cada rincón de la Mezquita....
Y me sumergí en esos ojos azules y brillantes
como el cielo y el mar de tu Cai.
No te olvidaré jamás, mi Tuareg.
Ayy...amiguita...que lindooooooooo

Estoy más que seguro que él te embrujó, y de esta ciudad...que te voy a decir....pasear de noche, por esas callejuelas estrechas, casi en penumbra, con el sonido del agua que cae de las fuentes, con el olor a azahar, con plazas donde reina un embrujo muy especial cuando te sientas en un banco bajo un naranjo...
Y que te besen a la luz de un farol....wuauuu...no hay nada más lindo, Angeles querida. Me alegro por ti si así fue....y hoy no puedo sentir otra cosa que una sana envidia por esa suerte tuya.....quien pudiera, quien pudiera...

Un besazo, querida amiga, y me alegro mucho de tu felicidad.
Karmawaki "desde la ciudad de los sentidos"
