Más turbación para los hombres

Más turbación para los hombres

A qué edad comienza un hombre a masturbarse, no se sabe. Algunos lo hacen desde muy pequeños, instintivamente. Pero es en la adolescencia donde comienza la práctica que llamamos masturbación. Esa que directamente estimula el pene hasta llegar al orgasmo y la expulsión del semen.

lanacion.cl

Masturbarse. Placer o liberación de tensión. Ambas. No hay contradicción porque lo que hay en un orgasmo es pura energía liberada. Impulsos nerviosos que hacer circular la sangre hasta explotar.

La adolescencia viene con cambios físicos importantes que van despertando la conciencia de la sexualidad con o sin presencia del sexo opuesto. Proporcionarse autoplacer será una práctica que algunos no abandonarán nunca. La experiencia en este campo, así como en toda la sexualidad, aporta para obtener mayor placer.

Pero no hay una sola forma de autoestimularse, hay muchas y en todas las edades y estados de madurez física y emocional de los hombres.

La forma clásica a la que llamamos masturbación es cuando el hombre sujeta con una mano el cuerpo del pene y con un movimiento rítmico va desde arriba hacia abajo. La mayoría estimula también el glande y el frenillo (bajo el glande, en la parte inferior). El tipo de ritmo, presión o la localización de los movimientos dependen de las preferencias personales y la sensibilidad.

En esta etapa lo más importante es el ritmo: la regularidad crea la tensión sexual. También puede acariciar, masajear o sujetar los testículos al mismo tiempo, o frotar el periné (zona situada entre los testículos y el ano). Presionar la base del pene aumenta la sensibilidad y facilita la erección.

Cambiar es una buena táctica. Acaricie suavemente con los dedos el pene y los testículos hasta tener una erección, luego utilice 2 ó 3 dedos y el pulgar, en lugar de utilizar toda la mano, para efectuar el movimiento de vaivén.

Para complejizar y constatar que no hay una única forma de masturbarse, también se puede intentar mantener un dedo en el frenillo, deslizando los otros dedos y el pulgar por encima del pene, en un movimiento corto. Para estimular zonas diferentes, basta con efectuar el movimiento girando la muñeca y la palma del otro lado del pene.

La descripción de las diversas formas no sólo pueden dar más ideas a los hombres. Mejor que eso, ideas para las mujeres y la estimulación en pareja

¿Y cuánto demoran?

¿Y cuanto tardan en llegar al orgasmo? Se estima que suele tardar entre 2 y 5 minutos en alcanzarlo, aunque depende del estrés, el cansancio y la excitación.

Si hacemos eco de la mayoría de los casos conocidos, la estimulación del pene es cada vez más rápida en la medida que se siente la cercanía con el orgasmo. Otros sujetan sus testículos o la base del pene mientras eyaculan.

Tan como en un acto sexual y siguiendo las tácticas del sexo tántrico, es posible retardar el orgasmo, controlar la eyaculación y aumentar el placer, deteniendo el movimiento para volver a empezar. La sensación de placer durará más y el orgasmo será, sin duda, más intenso (aunque, al contrario, puede resultar menos fuerte si lo ha retardado durante demasiado tiempo). Cuando el hombre llega al orgasmo, ralentiza o detiene la estimulación. En ese momento, el pene y, sobre todo el glade, son extremadamente sensibles.

Más que una liberación

La masturbación es más que la liberación de la “tensión sexual” de un adolescente. Es el espacio de conocimiento que también se aplica a las mujeres y no sólo ocurre rápidamente en la ducha o encerrado en una habitación. El sexo no tiene ni hora ni lugar, todo espacio sirve. Una cama, el baño, en la sala, en el sofá o donde quiera. De pie, acostado, sentado y si quiere aportar a la fantasía, frente a un espejo, que más que sacar el narcisista que lleva dentro, funciona como estimulante visual. El desarrollo de la imaginación puede ser el ingrediente más eficaz para excitarse. Úsela, provóquela tanto como pueda.

Cree una atmósfera y aprenda a utilizar lubricantes o gel, que le servirá en una relación de pareja. Siempre deben ser en base acuosa y proporcionan una sensación diferente porque permiten un frotamiento más intenso con toda la palma de la mano directamente sobre el glande (parte muy sensible). Para algunos propicia la sensación de penetración.

Después de todo, de eso se trata, de practicar, conocerse. Pero ojo: no reemplaza nunca a una relación sexual con una pareja, donde no sólo juegan los mecanismos erógenos, sino la sexualidad en toda su dimensión, física y sicológica. Eso es irremplazable.