Solo haz la prueba y dedícate a disfrutar junto a tu pareja...

El tienta-lenguas.- Empieza con un beso suave, despacio y sensual, después introduce tu lengua en su boca, métela y sácala para ir aumentando la excitación, luego retírate de pronto, pero no dejes de mirarlo a los ojos y mientras tanto pasa tu lengua por tus labios, como saboreando sus besos, y lo besas de nuevo alternando la intensidad de los movimientos de tu lengua en su boca… Es como insinuarle que el imite esta operación en alguna parte de tu cuerpo. Varios hombres que han experimentado este beso, lo asumen como un sinónimo de “erección”, mucha excitación…
El remojo sensual.- Esta táctica se basa en cómo los cambios bruscos de temperatura en los puntos más sensibles del hombre provocan sensaciones muy fuertes y excitantes… Una buena opción dentro del sexo oral que le practicas a tu compañero es tener un vaso de agua helada. Sin que él se dé cuenta toma un buen sorbo y mantenlo en la boca e inicia a practicarle el sexo oral podrás ver como él reacciona sorprendido al momento pero puedes estar segura que este ingrediente adicional le provocará mucho placer. Trata de no volver esto una rutina… Muchos hombres dices que esta práctica es como tener sexo oral en la bañera.

Las uñas, armas sexuales.- Otra de las maniobras dentro del sexo oral, son los estímulos que pueden producir el roce de las uñas sobre ciertas áreas genitales. Mientras besas esta área acaricia con mucha sutileza su escroto y la zona que se encuentra entre los testículos y el ano, y según tu compañero se va acostumbrando a estas sensaciones, aplica un poco más de presión, pero ten cuidado que no sea demasiada, para no lastimarlo… Esto estimula toda el área, provocando una excitación más fuerte y completa, en la que se incluyen toda la zona genital y no solo el pene… Alimentas su excitación con nuevas sensaciones. Para los hombres, aunque inicialmente no les gusta, la sensación de riesgo puede convertirse en un gran estimulante, y sumado a los roces de las uñas, aumentan la excitación.
Una fricción que acelera las sensaciones.- Cuando se encuentran en un punto muy alto al hacer el amor y lo único que desean es ya una penetración, detente de golpe y toma su miembro con tu mano y dirígelo hacia tu clítoris y pídele que mire este ejercicio. Empieza a acariciar tu clítoris con su miembro, esto lo excitará aún más y hará que tu tengas la suficiente estimulación, para que una vez que todo esté al borde e inicie la penetración tu alcances el orgasmo con mayor facilidad. Los hombres que han experimentado esto, comentan que es muy gratificante para ellos que ella disfruta al máximo mientras lo provoca, haciendo que este juego los lleve al borde del orgasmo y hace más placentera la penetración para los dos.

En cuclillas.- Si te gusta estar sobre él al hacer el amor, practica esta postura… Ponte de cuclillas sobre tu pareja apoyándote en la planta de tus pies a ambos lados de sus caderas, y a la vez haz que tus senos queden como apretados entre tus rodillas. Ahora haz que te penetre y empieza a mover tus caderas de adelante hacia atrás, desde esta posición puedes controlar la profundidad con la que te penetra, además de dirigir su miembro hacia tu punto G, haciendo que lo estimule y que consigas un espléndido orgasmo… para los hombres esta innovación transforma esta posición común en algo muy visual, pues hace que tus senos se vean más voluptuosos mientras deja tus genitales al descubierto, lo que para un hombre es algo muy excitante.
