La Ansiedad se define como una emoción caracterizada por sentimientos de anticipación al peligro, tensión, angustia y por tendencias a evitar o escaparse. Consiste en una respuesta vivencial, fisiológica, conductual, cognitiva y asertiva, caracterizada por un estado de activación generalizada. Es una vivencia de temor ante algo difuso, vago, indefinido, que a diferencia del miedo, tiene una referencia explÃcita.
La Ansiedad es una manifestación esencialmente afectiva. Esto quiere decir que se trata de una vivencia, de un estado subjetivo o de una experiencia interior, que se puede calificar de emoción. A esto se añade un estado de activación neurofisiológico, que consiste en una puesta en marcha de los mecanismos que controlan la vigilancia (fundamentalmente córtico- subcorticales, mediados por la formación reticular).
Al mismo tiempo, esta ansiedad es adaptativa, ya que ayuda a enfrentarse ( si su intensidad no es excesiva) a ciertos requerimientos y exigencias concretos de la vida.
Las vidas humanas están llenas de ansiedades de diferentes clases: peligros, cargas crónicas (pobreza, un hogar discordante, desempeño, etc.), cambios en la vida (muerte de un hijo, por ejemplo) y conflictos.
La ansiedad se manifiesta de tres maneras: cognitivamente (en los pensamientos de una persona), conductualmente (en sus acciones), y somáticamente (en las reacciones fisiológicas o biológicas).
Las manifestaciones cognitivas pueden ir desde una leve preocupación, hasta el pánico. las formas graves pueden llevar a la convicción de un destino inminente (el fin del mundo o la muerte), una preocupación por los peligros desconocidos o temores de perder el control sobre las funciones corporales. Las manifestaciones conductuales implican la evitación de situaciones provocadoras de ansiedad. Los cambios somáticos incluyen la respiración entrecortada, resequedad de la boca, manos y pies frÃos, micción frecuente, mareos, palpitaciones cardÃacas, elevación de la presión sanguÃnea, aumento de transpiración tensión muscular e indigestión.
A menudo los individuos perciben los factores de tensión como problemas que tienen que resolver, evalúan la situación a nivel racional y elaboran una solución. Algunas personas buscan ayuda o apoyo en otros. Sin embargo, hay individuos que se retraen, escogen abstenerse de actuar, a menudo luego de aceptar el problema y decidir que no se puede hacer cosa alguna al respecto. También existen personas que simplemente evitan la situación que les produce ansiedad, tanto fÃsica (retirarse fÃsicamente de la situación amenazadora) o mental, a través de lo que Sigmund Freud denominó Mecanismos de Defensa.
Para Freud, la ansiedad es producida por un desajuste en la estructura de la personalidad (Id, Ego y Superego). Es asà que él distinguió tres tipos de ansiedad: Objetiva, Neurótica y Moral. En los tres tipos de ansiedad la vÃctima es el Ego (Yo), ya sea que se deba a un impulso del Id que amenaza con arrollar al ego (ansiedad neurótica), al superego, a través de su conciencia, que condena al ego por pensar en los impulsos del id o entregarse a ellos (ansiedad moral), o a la tensión abrumadora del medio ambiente externo (ansiedad objetiva)
Con el propósito de disminuir la ansiedad, el ego utiliza distintos mecanismos de defensa, como represión, racionalización, proyección, reacción formativa, desplazamiento, sublimación, negación regresión, identificación.
Siguiendo con el enfrentamiento de la ansiedad, un factor importante es el apoyo social que reciba un individuo, el cual se refiere a una serie de ventajas ofrecidas por seres humanos, de manera formal o informal, como individuos o como grupos. El apoyo social depende en cierto grado de las caracterÃsticas de la personalidad de un individuo y de sus habilidades sociales. Los adultos alegres y sociales, asà como los chicos, tienen más probabilidades de reunir a otros en torno a ellos y, a su vez, beneficiarse de su apoyo.
Diversas investigaciones indican que existen cualidades de personalidad y maneras de enfrentar las tensiones que protegen a las personas, como por ejemplo, una buena disposición, extroversión, pensamiento positivo, el optimismo, como también el ver una situación estresante como un desafÃo.
