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Cacho, me di cuenta que tenés mucho éxito con las mujeres, -dice un amigo a otro en el bar-. ¿Cómo hacés?
- Cuando llego a casa de una de mis mujeres -explica el tipo-, grito como Tarzán. Eso las excita de tal manera que lo demás resulta fácil.
El otro tipo va a su casa muy contento con la posesión de aquel gran secreto.
Al entrar a oscuras en su dormitorio lanza el alarido de Tarzán y después de golpearse el pecho como el hombre mono hace un "salto del tigre bengalí" sobre la cama.
- ¡Qué emoción! -exclama anhelante la señora en la oscuridad de la alcoba-. Que sea rapidito,
Cacho, que ya debe estar por venir mi marido...
