Canela
Moderador Area
PeterPaulistic@
   
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Saber que existes me llena de vida.
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« : 19 de Junio 2006, 21:27:12 » |
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Sabia q yo estaba alli... siempre lo supo, comprendí, al verlo avanzar entre las mesas, vestido de negro con un cigarrillo en sus labios ávidos, q nunca sería mio... me enfrenté a sus ojos de noche y a sus rasgos de animal herido.
-Zar...- me gustaba asirme, sin estupor ni alegría al espacio de su nombre, sólo. Él alargó los dedos, sin tocarme. Fumaba y me lanzó el humo a la cara. Y entonces rió y yo me sentí absurdamente contenta por su risa, la antigua risa... te agradezco tanto q me hagas reír...cómo se puede no adorar a alguien q te hace reír.
Siempre has sido para mi un ser de ojos extraviados y boca desafiante q me asaltó una noche. Canal poesía, nick "caricia", nick "p**o", sábado, 3 de la mañana de hace 6 años. Me fuiste habitando, tú o tu ausencia, aquello q no existe llenaba mis huecos como un prófugo de una suerte de irreparable pasado... No eres hermoso, pero me resultas tan bello...criatura con olor a pánico... así huele el deseo.
Salimos a la calle, a la llovizna de la noche sin rozarnos. Caminaba a mi lado, erguido, las manos en los bolsillos de su paltalon amplio, silencioso, sin rozarnos. Crucé la calle y me giré, estaba allí, al otro lado, inmóvil, con una serenidad cercana al extravío y sólo los labios le temblaban como si hubiera recogido todo el frío de la noche.
-Zar- lo llamé, me quede yo tb quieta, lo deseaba tanto q no me atrevía a moverme, continuaba quieto, yo absorta, lo miraba, al otro lado, habitando un tiempo de nadie, baldía tierra sin recuerdos, sin nada ni nadie para despertarte en la amargura de la madrugada. Desee dañarlo para siempre por dejarme sola. Matarlo en una tortura de besos o de uñas y perpetuarme, de un modo u otro, en su memoria inalcanzable.
Debí morir el día q te conocí, Zar, morir como muere la niñez, de pronto y sin aviso previo. - Choché- me dijo, mientras avanzaba hacia mi, con los dedos extendidos, sin rozarme... no había nada en sus ojos... note su aliento golpeandome la cara y abrí la boca para q algo suyo estubiera dentro de mi, si quiera un segundo.
Zar, daría cualquier cosa por volver a enamorarme de ti... Su risa fue ronca.... -cualquier cosa, Zar-. Rió de nuevo y yo estaba llorando, un llanto seco, sin lágrimas...lo odiaba tanto en ese momento. Me odiaba tanto en ese momento.
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