25 de mayo de 2006.- El MundoHe aquí un teléfono que no podrá comprar. Lo ha creado Motorola y está decorado por Custo Dalmau, más conocido como Custo. Se trata de una edición limitada y se distribuirá entre los clientes exclusivos de Motorola y las tiendas de ropa del diseñador. Como mucho, y si la cosa va bien, se planteará la posibilidad de sacar una pequeña edición a la venta, a un precio todavía no decidido pero que evidentemente será alto.
Puedo entender la tendencia de los móviles a convertirse en accesorios de moda. De hecho, es una tendencia que me gusta porque, por fin, convierte la tecnología en un objeto tan cotidiano y a la vez exclusivo como una camisa estampada. Lo que me cuesta más comprender es por qué Motorola sigue confiando en un terminal como el V3 para asociarse con diseñadores de primera clase.
Seamos sinceros. Estamos hablando de un teléfono muy bueno —no perfecto, porque se queda un poco corto en memoria entre otras cosas, pero muy bueno-, muy ligero, extremadamente delgado y que ha conseguido cosechar un éxito internacional sin precedentes, abriendo camino a toda una generación de móviles ultradelgados. El problema es que es un teléfono que salió al mercado en noviembre de 2004. Tiene un año y medio. Por mucho que cambie de color cada seis meses, es un teléfono que ya ha agotado sus años dorados.
No sólo se empieza a quedar anticuado, también ha dejado de ser tan cool. Hablamos de un terminal que hoy en día prácticamente te regalan las operadoras o que, en el peor de los casos, puedes conseguir por unos pocos euros. Lo tiene la vecina del sexto, lo tiene el hijo de la vecina del sexto… es probable que lo tenga hasta el abuelo de la vecina del sexto. Está por todas partes.
La nueva gama de Motorola tiene buenos candidatos para relevarlo que Motorola debería empezar a tener en cuenta. A mí me gusta el PEBL, por ejemplo, por su sistema de apertura, o el SLVR en formato barra o, ya puestos, el RAZR V3x que es fino y tipo concha como este V3 que ahora sale en versión Custo, pero con 3G y una cámara mayor resolución. Cualquiera menos el V3. Si se trata de ser exclusivos, mejor apostar por un teléfono que también lo sea.
Dicho esto, el estampado del teléfono me gusta, aunque como no soy cliente de Custo ni de Motorola es poco probable que consiga llevarlo algún día en el bolsillo.
Lo kierooooooooooooooooooooooooooooo
