Este corazón vuelve a latir con fuerza
con cada ráfaga, con cada aliento...
Vuelve a ser su mismo dueño
y sólo él decide a quien se vende por un tiempo...
Quiere olvidarse del luto
para mostrarse pleno, palpitante, enérgico...
Retorna a su tono carmesí y a su brillo intenso....
Precioso, Nanny..... es hermoso sentir que un corazón late como siempre... y convencernos de que nunca deje de latir, de vivir, de amar...
Un verdadero placer volver a leer tus letras, chica linda.
Un besote,

Y karmawaki.