Hallan en el Duero otra cabeza con rasgos que encajan con los de una mujer

Cómo está el patio!!

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Hallan en el Duero otra cabeza con rasgos que encajan con los de una mujer buscada desde marzo

La policía espera los resultados de ADN de la familia para confirmar la identidad de una víctima que tenía un 'piercing' en el mismo lugar que Benita del Valle El brazo, las dos piernas y el nuevo cráneo fueron serrados con una radial y arrojados al río en bolsas

J. SANZ/VALLADOLID

El macabro puzzle de las distintas partes del cuerpo de una mujer encontradas en los últimos días flotando en las orillas del Duero va poco a poco completándose hasta apuntar, según cree tanto la policía como la Guardia Civil, a un más que probable homicidio seguido de un intento por deshacerse de las pruebas. Así, al brazo y las dos piernas halladas entre los términos de Villanueva de Duero y Tordesillas se suma ahora la cabeza de una mujer con coincidencias físicas «evidentes» con los rasgos de la vecina de Pajarillos desaparecida el 1 de marzo, a pesar de su relativamente avanzado estado de descomposición.

El pelo rubio de Benita del Valle y, sobre todo, el 'piercing' que la mujer de 49 años tiene en la parte izquierda de la nariz -idéntico al que presenta la cabeza- lleva a los encargados de la investigación a tener sospechas más que fundadas de que los restos del cuerpo pertenecen a la desaparecida.

En cualquier caso, los agentes están pendientes de los resultados de la comparativa de las muestras de ADN tomadas ya en marzo a los familiares y las de los restos hallados en el río entre el jueves y el sábado de la semana pasada.

Entre tanto, los allegados de la desaparecida no habían recibido a última hora de ayer confirmación alguna sobre la identificación o no de Benita del Valle y, si bien las fuentes policiales consultadas insistieron en que todo apunta en esa línea, al cierre de esta edición no se habían producido ni detenciones ni la comunicación oficial a los allegados de las pruebas de ADN realizadas.

«Corte perfecto»

Más avanzados están los trabajos forenses sobre los restos que han ido hallándose en las riberas del Duero. Por el momento, los análisis practicados en el Instituto de Medicina Legal confirman que tanto el brazo como las dos piernas y la segunda cabeza encontrada en el río pertenecen a la misma mujer, mientras que la primera cabeza, localizada hace casi un mes en Villanueva de Duero, se desvincula por completo de este caso a la espera de más pruebas.

Lo único que sí se sabe a ciencia cierta hasta la fecha es la forma en la que el posible asesino intentó deshacerse del cadáver de forma aparentemente cuidadosa, pero sin tener en cuenta que el paso del tiempo hace flotar los restos humanos. Estos estaban envueltos en distintos elementos, desde un plástico hasta una bolsa de deporte, y separados unos de otros. Así, el brazo que encontró un vecino de Villanueva de Duero cuando estaba realizando tareas de limpieza en la ribera a media tarde del 4 de mayo presentaba un «corte perfecto» por el hombro y forrado de plástico.

Los 'hallazgos' del 6 de mayo presentaban los mismos cortes limpios que la extremidad pero envueltos de manera distinta. Las dos piernas se encontraron en la pesquera de la minicentral cercana al paraje de Tordesillas conocido como El Puerto metidas en una bolsa de deportes, mientras que la cabeza fue recuperada dentro de un saco de tela de una conocida empresa de cerámica local.

En los cuatro casos, y sobre la base de que todo pertenece en apariencia al mismo cuerpo, las extremidades y la cabeza fueron amputadas con una radial o un aparato similar y no 'a mano', dada la «precisión con la que se realizaron los cortes», según confirmaron ayer fuentes de la Benemérita.

La procedencia de los envoltorios es la única pista que siguen por el momento los investigadores, sobre todo en el caso de la bolsa de deporte, ya que ninguno de los restos recuperados en el río presentan signos de violencia que revelen las causas de la muerte o las circunstancias en las que llegó. El torso del cadáver contendrá, si es que llega a encontrarse, las respuestas a muchas de las preguntas sin respuesta que planean aún sobre este macabro suceso.

Disección 'post mortem'

El estado de las partes del desmembrado cuerpo de la víctima lleva a los investigadores a calcular que su muerte se produjo hace al menos un mes y no en «los últimos siete días», a contar desde el jueves de la semana pasada, como se barajó inicialmente tras examinar el brazo. Lo que sí confirman los análisis es que la disección se produjo después del óbito, lo que al menos ahorró más sufrimiento a la fallecida.

Las zonas en las que fueron apareciendo los restos humanos, siguiendo el curso natural del río hacia Zamora, indican que el autor o autores de la carnicería se desprendieron de los restos en algún punto anterior a Villanueva de Duero y que luego la corriente, una vez que salieron a flote, se encargó de arrastrarlos hasta engancharse en pesqueras o entre la maleza de la ribera.

El subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, se limitó ayer a explicar que «se mantienen abiertas todas las posibilidades» y que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil están pendientes de cotejar los resultados de todas las pruebas para dar nuevos pasos en el esclarecimiento de los hechos.
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