Es triste pero...

Yo, de pié delante de la bañera sin saber que hacer para salvar a mi caballito de cartón que se estaba ahogando

Eso es lo que yo creía claro; pero en realidad la ducha goteaba y mi caballito se estaba deshaciendo, arrugado por la humedad, pobre

La casa era muy pequeña y no había otro sitio dónde guardar al caballo

Al día siguiente mi padre arregló la ducha