Puede quedar campeón de Liga y de Champions ante sus dos anteriores equipos.
Es realmente extraordinario y rocambolesco, aunque el fútbol suele proporcionar casualidades de este tipo. ¿No resultó algo así como rizar el rizo que el Madrid perdiera dos ligas seguidas en Tenerife, en la última jornada, en beneficio del Barça? El azulgrana Sylvinho puede ser protagonista de una carambola de este tipo: en dos semanas podría proclamarse campeón de Liga y campeón de la Champions ante sus dos anteriores equipos: el Celta y el Arsenal.
Forjado y asentado en el Corinthians, donde ya ganó dos títulos, Sylvio Mendes Campos cruzó el Atlántico en 1999 y fichó por el Arsenal. Allí jugó dos temporadas y en 2001 fichó por el Celta, donde permaneció hasta que en 2004 se enfundó la camiseta azulgrana.
Y ahora, mañana mismo, el conjunto azulgrana puede ser campeón en Balaídos, ese campo que Sylvinho conoce tan bien y donde el 26 de enero de 2003 le marcó al Barcelona un golazo que remachó el triunfo celeste y que supuso la destitución de Van Gaal. Fue también en Balaídos donde aquel Celta de Sylvinho fue eliminado de la Champions 2003-04 por su anterior equipo, el Arsenal, una eliminación por cierto muy dolorosa por el injusto arbitraje de Anders Frisk.
“Parece increíble, ¿verdad?”, se pregunta Sylvinho ante la posibilidad de quedar campeón en dos competiciones distintas, en pocos días, ante sus dos anteriores clubs. “No creo en el destino. Más que como casualidad yo lo calificaría como una coincidencia, o mejor, como circunstancias que se producen en momentos importantes de la vida. Y es que la vida está hecha de cosas así. Ahora el Celta y el día 17, el Arsenal. Pero a mí me gusta. El de este miércoles será un partido muy interesante porque nuestro rival está luchando por entrar en la Champions”. Ambas plantillas han cambiado, pero Sylvinho conserva amigos en los dos clubs. En el Celta, el mejor que tiene es el brasileño Giovanella. En el Arsenal su mejor amigo era Edú, ahora en las filas del Valencia.
Casualidades de la vida