Por 12 euros, permiten que les peguen para liberar el stress
¿Yoga? ¿Golf? ¿Pelota de goma? No. Dos empresarios chinos crearon una empresa que envía a un empleado para que sea golpeado o insultado por sus clientes que de esta forma se liberarían del nerviosismo producido por su actividad laboral.
En China, dos empresarios montaron un servicio en el cual un empleado es azotado para que el cliente descargue sus nervios. Por 10 dólares pueden insultar, sin golpear, por diez minutos. Buscan que las autoridades los habiliten como empresa.
El stress es una de las plagas del siglo XXI y se buscan todo tipo de fórmulas para limitarlo. una de las más curiosas es la que proponen dos antiguos oficinistas de Shanghai, cansados de sus trabajos, que han fundado una compañía que ofrece conversadores a los que se puede insultar e incluso agredir para descargarse.
Por razones de seguridad, los azotes sólo están por el momento a disposición de las clientes femeninas, aclaran sus fundadores, Zhang Li y Chen Jun.
Los dos empresarios están intentando conseguir una licencia para formalizar su negocio ante las autoridades, por lo que, aunque sus actividades tampoco son ilegales, no pueden emplear a nadie para el trabajo, y ellos mismos son quienes deben hacer de saco de entrenamiento y recibir los abusos físicos y verbales.
Los servicios de la firma, llamada “Wantong”, ofrecen una conversación para desahogarse, con posibilidades de llegar a los golpes, por un precio de 12 euros el minuto de azotes y 10 dólares los diez minutos de insultos.
Durante su primer mes de funcionamiento la empresa ha conseguido cinco clientes, todos oficinistas bien pagados, aseguran, de los cuales dos querían hablar, dos solicitaron el abuso verbal y una pagó por el abuso físico.
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26noticias
