Otra vez en Cuartos nooooooo............

Los analistas de UBS Wealth Management Research han hecho una simulación similar a la que utilizan para elaborar sus predicciones en el área de la economía y las finanzas. Esta vez se trataba de predecir quién ganará el Mundial de Alemania.

Todos llevamos dentro un entrenador –aún más, un seleccionador nacional de fútbol–, pero ahora podemos añadir un profeta a esta doble personalidad.

A las clasificaciones, las pistas que ofrecen las casas de apuestas o los análisis de los expertos se suman también las simulaciones y proyecciones de los analistas económicos y financieros, que pretenden introducir un poco de lógica al rodar del balón y al rugir de las aficiones. ¿Lo consiguen?
Los analistas de UBS Wealth Management Research han tenido en cuenta numerosas variables, han hecho un cálculo de probabilidades, cruzando datos y factores, y han concluido que no será Brasil, favorita en las apuestas y número uno de la FIFA, quien gane el Mundial de Alemania. Los pentacampeones llegarán a la final, pero perderán frente a Italia.

Andreas Hoefert, uno de los responsables de este ejercicio de simulación, prefiere no fiarse de la clasificación oficial de la FIFA, y señala las discrepancias de ésta con el ránking que resulta de las apuestas: “Brasil es el indiscutible número uno, y el número dos es la República Checa, que en las apuestas está todavía en el undécimo lugar. El número cinco de la FIFA es Estados Unidos, que ocupa las posiciones entre el 15 y el 20 según las casas de apuestas. Inglaterra es el noveno país, y a Alemania, según la FIFA, le costará llegar a octavos de final. La mayor parte de las casas de apuestas en Internet son británicas, así que Inglaterra está algo sobreestimada, por el sesgo local”.

Los analistas de UBS recurren a las herramientas de la estadística y la econometría para dibujar su propio panorama del Mundial. Para empezar, se fijan en la “exclusividad del club de los campeones mundiales”, y también en la de los semifinalistas. La sola participación es otro factor importante: Hasta ahora, sólo 75 asociaciones de fútbol se han repartido las 361 plazas en la historia del campeonato. Brasil, Alemania e Italia han ocupado el 13,9% (el máximo posible es un 14,9%), y 10 asociaciones nacionales se reparten el 40%.

Aunque ya se sabe, el análisis confirma la ventaja que siempre tiene el país organizador –ventaja que Alemania no disfrutará, ya que caerá en cuartos–, y que se cifra en un 33%.

Los analistas añaden otras variables “históricas”: una de ellas es la cantidad de jugadores destacados de un equipo, y aquí interviene un experto como Pelé, que en 2004 elaboró una lista de los 120 mejores jugadores vivos, 30 de los cuales estarán en el Mundial. Eso se tiene en cuenta, como también el rating Elo de cada equipo en el mes de marzo anterior a cada uno de los campeonatos mundiales. Esta variable toma el nombre del ajedrecista y físico Arpad Elo, y difiere del ránking FIFA, que sólo considera las derrotas y victorias de los equipos, sin ponderarlas. El Elo considera que no es lo mismo ganar a Brasil que a Andorra; que un 8-0 vale más que un 1-0 y que no es lo mismo un amistoso que una eliminatoria del Mundial.

A esto se añade el modelo Probit, una estimación que permite calcular las probabilidades de que se produzca un determinado suceso, y que ayuda a especificar modelos diferentes para cada ronda del campeonato. Para la primera ronda y para la participación en los cuartos de final se consideraron los datos de todos los campeonatos mundiales desde 1986. Para las semifinales y la final, así como para el título de campeón, se tomaron en cuenta los datos de todos los mundiales desde 1970. Y a partir de los octavos de final se estudió, además de la probabilidad calculada con el modelo, el resultado de los encuentros directos de los últimos diez años, otorgando a este factor un peso de un tercio y a los resultados del modelo un factor de dos tercios.

Hoefert asegura que el modelo de simulación de UBS ha pronosticado correctamente todos los ganadores de los octavos de final de los últimos cinco mundiales. “Las mayores sorpresas fueron la clasificación de Corea contra Italia y el triunfo de Senegal contra Suecia en 2002 y el de Rumanía contra Argentina en 1994”.

En los últimos cinco campeonatos mundiales, este modelo pronosticó correctamente el 65% de los ganadores en los cuartos de final, y los errores estuvieron en la derrota de Alemania frente a Bulgaria en 1994 o la eliminación de Brasil contra Francia en 1986.
Hoefert explica que “el paso de los equipos de los cuartos de final a la semifinal es el pronóstico más difícil, aunque en este Mundial sólo parece claro el triunfo de Brasil contra España”.