te llamé nueve veces
y en la novena el silencio
tapó la voz al grito...
el silencio zurció la boca abierta
con hilos de suspiro...
ya no pude llamarte y fui...
Auuuu....canelita....mira que volver a leerte...y que me hagas...

¡¡ No es justo...!!!!
Precioso, canela....muy bonito...recuerda que te debo una cerveza en la feria de córdoba por este poema tan bello. Mientras tanto, ahí va mi karmawaki.
