Debido a mi estado gripal...me acordé de una poesía que recitaba en el colegio...ahí va...en homenaje a tod@s aquell@s que estamos malitos...

Me duelen los ojos, me duele el cabello,
me duele la punta tonta de los dedos.
Y aquí en la garganta, una hormiga corre
con cien patas largas.
¡Ay mi resfriado! Chaquetas, bufandas,
leche calentita y doce pañuelos
y catorce mantas y estarse muy quieto
junto a la ventana.
Me duelen los ojos, me duele la espalda,
me duele el cabello, me duele la tonta
punta de los dedos.
(Celia Viñas Olivella)