
El ajolote (Ambystoma mexicanum), es un anfibio de México que se encuentra dentro de las especies de salamandras que tiene un sorprendente ciclo vital: puede criar sin estar completamente desarrollado. En lugar de perder sus branquias y convertirse en adulto, a menudo pasa toda su vida como un gigantesco renacuajo de cuatro patas, aunque algunos ejemplares cambian de forma y salen a vivir en tierra. Se crían en acuarios, donde se han logrado diversos colores. Incluida su cola, llegan a medir hasta 30 cm de largo.
Su único hábitat natural son los lagos próximos a Ciudad de México, especialmente Xochimilco y en Chignahuapan, en el estado de Puebla, donde ahora son escasos. Es carnívoro y se alimenta de pequeños peces, insectos y gusanos.
Debe su nombre al dios de las mitología mexica Xólotl, ya que fue llamado “axólotl” (ajolote en la versión castellanizada) cuando asumió una forma de pez.
