CANON POR LA ADSL ¿Ministra de Cultura o Ministra de la SGAE?

Se arrastra ya desde hace unos cuantos meses rumorología de lo más variada sobre la intención de la Ministra de Cultura de imponer un impuesto (nunca mejor dicho a pesar o precisamente por la redundancia) a las líneas de conexión a Internet de banda ancha (ADSL) e incluso a los soportes digitales de información, es decir, los discos duros.

Según nos cuenta Hispanidad las ideas de Carmen Calvo se han vuelto a poner encima de la mesa tras la retirada de nuestro país de la famosa cadena de videoclubes Blockbuster, cuyo fracaso parece ser que se ha debido a la piratería (ahora todos los fracasos son culpa de la piratería). Al parecer, la cosa está derivando en una polémica bastante agria en el Consejo de Ministros ya que la medida tiene en contra a un compañero de gabinete de la señora Calvo y, además, a uno de los que está demostrando tener un mayor peso político: el Ministro de Industria, José Montilla.

La oposición de Montilla tiene una explicación que no puede ser más lógica: la penetración de la banda ancha en España es de las menores de Europa occidental y está claramente por debajo de la de los países de “nuestro entorno”, no solo geográfico sino económico y social. No sólo eso: el mercado de Internet en general (publicidad, comercio electrónico…) no acaba de despegar en nuestro país y un buen ejemplo de ello era la decepción que mostraban hace unos días los responsables de Google, sin duda una de las marcas más potentes del mundo por lo que a la Red se refiere.

Lo que ya no resulta tan lógico es el empeño de la Ministra de Cultura para actuar como si solamente fuese la correa de transmisión de los deseos de la Sociedad General de Autores y Editores (la “querida SGAE”), como una mera intermediaria o “conseguidora” de las demandas de un lobby cultural que desde luego mira más por sus propios beneficios económicos que por algo que podamos denominar interés general o cultura.

Porque si hay algo que no necesita el mercado español de Internet es un impuesto que encarezca más las ya de por sí muy poco económicas tarifas de acceso a la Red en banda ancha, según muchos analistas una de las dos razones (la otra es la baja calidad del servicio) que están dificultando que España se ponga al nivel que se le supone en eso de la sociedad de la información.

Por otra parte, no hace falta decir lo disparatado que resulta que una sociedad de autores cobre un canon por el uso de una tecnología que puede usarse (y de hecho se usa en su inmensa mayoría) para cosas que no tienen nada que ver con las creaciones de sus afiliados. Dicho de otro modo, cuando usted envíe un correo de trabajo estará pagando a SGAE, cuando lea un periódico on line como Periodista Digital estará pagando a SGAE, si utiliza el buscador de Google pagará a SGAE y, lo mejor de todo, si se descarga música legalmente desde iTunes… pagará por duplicado a la SGAE!!

Y es que del inmenso caudal de conocimiento y cultura al que podemos acceder a través sólo una patética y mínima porción ha sido creada (o masacrada, según el caso) por los socios de la SGAE, pero su voracidad recaudatoria parece querer llegar a todos los rincones habidos y por haber, no en vano ya coló en su día lo del canon a los CDs…

Fuente Periodista Digital - 04.04.06 @ 16:22:12