Un hombre murió y fue enviado al infierno. Allí encontró al diablo, quien le dijo que acababan de introducir algunas mejoras y que ahora cada nuevo inquilino podía elegir entre tres tipos de tortura.
El demonio le explicó que estas torturas corrían en ciclos de mil años y que podía elegir en cuál ciclo empezar. El tipo fue conducido por el diablo a la primer sala de torturas donde un hombre estaba siendo azotado con cadenas.
En la segunda sala, un hombre estaba colgado de los brazos y lo estaban azotando con un látigo con puntas de hierro.
El tipo sacudió la cabeza en señal de disgusto.
Finalmente, pasaron a la última sala, donde otro hombre estaba atado a la pared, totalmente desnudo. Una mujer escultural le estaba prácticando sexo oral. El tipo dijo:
- Sí, sí, aquí es donde quiero empezar.!!!
El diablo le preguntó:
- Estás seguro? Te recuerdo que esto va a durar mil años.
- Sí, estoy seguro. Este es el lugar.
- Bueno - dijo el diablo, y caminó hasta donde estaba la hermosa rubia, le tocó el hombro y le dijo,
- ¡¡¡Ya llegó tu reemplazo.!!!