elduke
|
 |
« : 25 de Febrero 2006, 00:42:53 » |
|
Un dia, mientras caminaba por la calle, un dirigente de un importante partido politico es tragicamente atropellado por un camion y muere. Su alma llega al paraiso y se encuentra en la entrada a San Pedro en persona. Bienvenido al paraiso. -le dice San Pedro- Antes de que te acomodes, parece que hay un problema. Veras, muy raramente un alto politico ha llegado aqui y no estamos seguros de que hacer contigo. Lo que haremos sera hacerte pasar un dia en el infierno y otro en el paraiso, y luego podras elegir donde pasar la eternidad. Y con esto San Pedro acompaña al politico al ascensor y baja, baja baja hasta el infierno. Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos se ve un club y de pie delante de el estan todos sus amigos politicos que habian trabajado con el, todos vestidos con traje de noche y muy contentos. Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecian a costa del pueblo. Juegan un agradable partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y caviar. Comparten la noche con hermosisimas y liberales jovencitas. Se encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpatico y se divierte mucho contando chistes y bailando. Se esta divirtiendo tanto que, antes de que se de cuenta, es ya hora de irse. Todos le dan un apreton de manos y lo saludan mientras sube al ascensor. El ascensor sube, sube, sube y se reabre la puerta del Paraíso donde San Pedro lo esta esperando. Ahora es el momento de pasar al paraiso,- le dice. Asi que el político(inescrupuloso, ciertamente), pasa las 24 horas sucesivas pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Antes de que se de cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarlo. Ya has pasado un dia en el infierno y otro en el paraiso. Ahora debes elegir tu eternidad., le indica San Pedro. El Hombre reflexiona un momento y luego responde: Bueno, el paraíso ha sido precioso, pero creo que he estado mejor en el infierno. Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja, baja, baja y baja hasta el infierno. Cuando las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de mierda y desperdicios. Ve a todos sus amigos vestidos con trapos, recogiendo los desperdicios y metiendolos en bolsas negras. El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello. No entiendo, -balbucea el politico-. Ayer estuve aqui y había lindas mujeres, un campo de golf y un club, y comimos langosta y caviar, y bailamos y nos divertimos mucho.... y...y...ahora todo lo que hay es un terreno desertico lleno de porquerias..., y mis amigos parecen unos miserables, agrega. El Diablo lo mira, sonrie y dice: Ayer estábamos en campaña. Hoy..., ya votaste por nosotros
|