En la esquina que te conocí,
aquí te esperaré hasta que vuelvas,
bajo la luz de una farola,
confundido con la niebla,
con el frió que cala los huesos,
con la lluvia que empapa la carne.
Allí estaré siempre.
Comenzará a crecer mi barba,
aumentarán mis ojeras,
mis piernas se volverán delgadas,
se deformarán mis zapatos.
Me ladrarán los perros,
me acompañarán los gatos,
me darán los buenos días los gorriones
y el sol cegará mis ojos.
Pero allí seguiré esperando
que un día regreses como llegaste,
con tu risa y tu mirada,
con tu voz gruesa y sensual,
con tu corazón en la mano.
Y mis ojos brillarán.
Se borrarán las canas de mis cabellos
y mi piel perderá esta palidez extrema
tornándose rosada como tus mejillas.
Y tendré ganas de vivir.
Mientras tanto, aquí espero,
en esta esquina.
Aquí vivo.
(Juan Francisco Alonso 09/02/06)
DA&JF

Que hermoso escrito..... y yo tan muda ....

Te amo Juan
