Con la de hambre que hay en el mundo y nosotros con nuestras panzas rebosantes de dulces y colesterol.
El ser humano peca de insolidario por propia condición. Por un lado podemos ser muy buenos con los que nos apetece y muy malos con los que aborrecemos. Hyde y Jekill para quien tercie, por un lado no nos importa que en la distancia dos tercias partes del mundo pase hambre, mientras el resto malgastamos los recursos de una forma apabullante para vernos rodeados de los más grandes lujos.
El ser humano es solidario e insolidario. Bueno y malo. Claro está que sólo vemos unos pequeños pincelazos de esta gran pintura que es el mundo.
¡Hombre!
Estoy bastante de acuerdo contigo, salvo en lo de la dicotomía del ser humano: Como sabes, soy de la opinión (bastante defendible y empírica, por cierto) de que el ser humano es básicamente un compendio de ser egoísta, miserable, rastrero y traicionero, y los que no lo son suele ser o porque no pueden o porque son seres excepcionales, o santos, o porque se van a misiones o a alguna ONG de las no lucrativas, que deben ser... Estoo... Hmmm... Bueno, digo yo que alguna habrá, ¿no?....

Sobre tu comentario de que "
Esta solidaridad "no periférica" quizá sea más importante que la que tu mentas y los oídos son muy sordos para ella."
Pues bueno, no negaré que la aportación que Cataluña ha venido haciendo al Estado desde la transición ha sido importante, en términos económicos (bien que lo han llorado sus políticos días tras día; así que como para no saberlo...). Pero tampoco me negarás que Madrid (por hablar de otra Comunidad "rica") también ha venido aportando dineros, y aquí (En Madrid) nadie viene pidiendo que se cierre el grifo de la solidaridad al grito de "Madriz Independiente". (Que según las teorías de Zapatero, Madrid podría definirse también como Nación)
Agradezcamos pues, porque es justo que se haga, a Cataluña, como a otras comunidades, que aporte al Estado parte de lo que ingresan sus ciudadanos como resultado de sus ventas al resto del Estado (pues el resto de España es el principal cliente de las empresas catalanas) A esto lo llamaría yo "relación de simbiósis económica". Los unos necesitan a los otros. Si los demás van bien, Cataluña irá bien. Si Cataluña le da una patada en los cojones al resto de España, pues ya veremos lo bien que le va a Cataluña entonces. Es un ciclo económico simbiótico de cierta fragilidad. Mira cómo se empiezan a preocupar en La Caixa...
Pero las culpas de que Cataluña no tenga una progresión tan buena como otras regiones de España (Madrid, Baleares, Valencia...) No las busques en contubernios judeomasónicos trabados por los "castellás" contra la oprimida cataluña. Búscala más bien en la cerrazón ideológica de vuestros eternos políticos apoltronados. Cataluña, antes, era una referencia multicultural dinámica en Europa. Patéticamente, en la actualidad, la quieren convertir en un pueblo exclusivamente catalán, y punto. Y a los de fuera, vengan de donde vengan (que me digan a santo de qué cojones un holandés tiene que hablar catalán) que les den. Pues nada, para ellos hacen. En Madrid les recibimos con los brazos abiertos, quitándoles trabas administrativas y de etiquetados (por ejemplo), y hablando en inglés, que aquí todos somos madrilenys y europeos, o de donde haga falta. Que el siglo de los romanticismos nacionalistas nos queda ya muy atrás... Tal vez por eso prosperemos más.
