Parece el argumento de una película: una idea millonaria robada, un rico que no debería serlo y otro rico que, en realidad, debería serlo todavía más. Suena a ficción, pero en realidad es la historia de www sex com, uno de los dominios pornográficos más fructíferos de todo Internet. ¿El desenlace? La policía termina pillando al malo del cuento, que entre tanto se había ocultado en una mansión de Tijuana. Pero sigan leyendo. En esta truculenta historia lo que menos importa es el final.
Los orígenes de esta historia se remontan a 1994, cuando los dominios .com se daban de forma gratuita al primero que lo solicitaba. Gary Kremen, un inversor visionario, vio en Internet un futuro negocio y quiso subirse al carro. En una red sin fronteras, cabía pensar que los productos de mayor éxito serían aquellos que cubriesen una demanda general común en cualquier país.¿Y acaso hay algo más internacional que el sexo? Kremen decidió hacerse con el dominio www sex com.
Durante ese primer año, Kremen no dio ninguna utilidad a esta dirección. Entre otras cosas, porque estaba concentrado en sacar adelante otro de los dominios adquiridos, www match com, una web de citas que, por cierto, se ha convertido en otro de los éxitos empresariales del .com.
Sin embargo y aunque estaba vacía, www sex com no pasó desapercibida. Al año siguiente, en 1995, Stephen Michael Cohen apareció en escena. Era un ex convicto recién salido de la cárcel, en donde había cumplido 42 meses de condena por fraude y falsificación. Cohen vio el potencial de la url y decidió hacerse con ella.
Para ello, a Cohen le bastó con escribir una carta al entonces administrador de dominios .com, Network Solutions. (El mismo que el año antes le había dado el dominio a Kremen, gratis y sin ningún contrato de por medio. Es lo que tenía Internet en sus años incipientes). En la misiva, firmada por una compañía llamada Online Classifieds, se exigía que la titularidad de www sex com debía ser retirada a Gary Kremen, que había sido despedido de la empresa.
La carta decía que los derechos de la página debían ser entregados a otra persona: Stephen Michael Cohen. Así se dijo, y así se hizo.
Cuatro años de juicio
Según ha relatado más tarde, Kremen se enteró gracias a un amigo de que la página
www.sex.com, que él creía vacía, estaba operando como web pornográfica. Y facturando decenas de millones de dólares, de paso.
Kremen reclamó entonces la devolución de la titularidad, pero Network Solutions no podía ayudarle sin que antes se demostrara que la carta –aquella carta- era realmente una falsificación. Kremen denunció directamente a Cohen, y entonces comenzó una dura batalla legal entre el propietario de match.com y el nuevo magnate de la pornografía en Internet, Stephen Michael Cohen.
Kremen muestra los papeles del juicio contra Cohen.
En el año 2000, un tribunal de EEUU falló que la famosa carta era un fraude, y que por lo tanto el cambio de titularidad de www sex com no podía darse por válido. En otras palabras, tras cuatro años de luchas jurídicas la página volvía a manos de Kremen.
Welcome to Tijuana
Pero la página en sí no era el único activo en litigio. Mientras Cohen y Kremen discutían en los tribunales, la web había seguido facturando cantidades desorbitadas de dinero.
Según algunos medios, www sex com podría haber recolectado unos 100 millones de dólares entre los años 1996 y 2000. La cantidad puede parecer excesiva, pero no lo es tanto si se tienen en cuenta los 9 millones de suscripciones mensuales (a 25 dólares por mes), a los que se sumaban ingresos de 12 millones de dólares en concepto de banners publicitarios. Y es que cuando se habla de una web con más de 140 millones de páginas vistas al mes, los números están obligados a dispararse.
Pero volvamos al juicio. El veredicto del juez obligaba a Cohen a pagar a Kremen una indemnización de 65 millones de dólares en base a los presumibles “beneficios no disfrutados”.
Sin embargo, Cohen fue más rápido que las autoridades. Puso su dinero a buen recaudo y huyó a Tijuana (México), en donde se compró una lujosa mansión.
Allí, precisamente, le detuvo la policía mexicana hace unos días. Las autoridades de México ya han devuelto a Cohen a EEUU, en donde ya se encuentra a disposición judicial.
Indemnizaciones, intereses y Hacienda.
Cohen jugó sus cartas astutamente, pero al final no se ha podido llevar la mano. Ahora tiene que saldar la deuda con Kremen, que gracias a los intereses por demora ha pasado de 65 millones de dólares a 82.
“Estoy feliz por haber llegado a esta fase de la justicia. Con suerte, llegaré al dinero antes que la Oficina de Impuestos”, ha declarado Kremen a un diario estadounidense.
Porque ésa es otra. Durante sus años de empresario on-line, Cohen casi no pagó impuestos por los millonarios ingresos de www sex com.
Así que lo que no coja Kremen, se lo llevará Hacienda.
FUENTE: TELECINCO INFORMATIVOS