Kika, Maru, gracias a vosotras por leerlo.
El problema no es ser buen o mal hijo, si no tratar de equilibrar todo lo que tenemos a nuestro alrededor, familia, amigos, hijos, trabajo, viajes... y la conciencia de estar fallando en algo para intentar cubrir otras cosas.
El día que nos damos cuenta de que lo sencillo es lo que nos hace felices... entonces empezamos a ver la luz
