Resumen: Tengo muchos días esperando al fin estar juntos hace ya muchos días de
nuestro último encuentro verdadero, siempre se nos interpone algo
ineludible, afortunadamente al tenerte enfrente me logro r
Tu y Yo, llegamos juntos a una habitación pequeña, solo que ya desde el auto voy estirando con disimulo mis manos para acercarme y tocar tus muslos y pechos escondidos por tu ropa. Al llegar a la habitación nos fundimos en abrazos y besos glotones, queremos comernos, devorarnos yo siempre tengo ganas y hambre de ti, siento tu lengua golosa, tu aliento y el estremecimiento de tu cuerpo cuando toco tu piel bajo tu ropa, tratamos de desvestirnos uno al otro pero, es muy lento, estamos demasiado ansiosos y apurados, terminamos de desvestirnos y nos abrazamos para sentir todo nuestro calor y terminamos fusionados en la cama, con la mayor cantidad de piel pegada del uno al otro y con mis manos que no me alcanzan para todo lo que deseo acariciar, mientras con la boca beso tu boca, cara, cuello, orejas, bebo el néctar de tu boca y saboreo tu deliciosa piel, oliendo tus aromas y soñando con el resto de tu cuerpo. Bajo por tu cuello hasta los más bellos, redondos y firmes pechos, son unas tetas gloriosas, coronadas por pezones muy erectos, listos para ser mamados, son como unos resortes que te hacen contorsionarte de gusto al morderlos y chuparlos, siento la reacción en tus mano sobre mi espalda, con ello me dices que quieres que te siga haciendo. Poco a poco me voy volteando y enfilo hacia el ombligo, lo lamo quiero penetrar tu ombligo con mi lengua, sigo la ruta que baja a tu nido, entre las piernas, me distraigo en tus muslos juego con ellos, hago como si voy a llegar a tu cueva pero me devuelvo, jugando con tus ganas para que me desees más. Al final no resisto y me lanzo a comer de ti, a saborear tus jugos y jugar con tu sediento clítoris, paradito allí esperando a que lo complazcan, deseoso de atenciones, en poco rato estas a tope, pidiendo más y más concentrado, quiere que te de, que me concentre en ese sitio, hasta hacerte explotar, te sigo chupando, comiendo, saboreando es que me tienes inundado de tus jugos, tengo la cara y mente inundados de ti, estas satisfecha y me fascina ser capaz de llenarte toda, en cuerpo y mente. Acepto tu ruego de parar y dejarte a ti tomar la iniciativa de darme placer, pero es que mi placer es darte placer, de poner a vibrar cada una de tus fibras.
Me fascina sentir tus besos, tu boca queriendo comerme. Recibir tus caricias y tu aliento en mi cuello y bajando por mi cuerpo, la sensación es irresistible, sencillamente indescriptible por el cúmulo sensorial, tu boca, tus manos, tu pelo, tus pechos; todo rozando simultáneamente, partes distintas de mi anatomía y haciéndola erizar queriendo más. Mi pene se yergue, se estira trata de llegar a ti, de alcanzarte, de llamar tu atención, al fin llegas y lo acaricias tiernamente, al principio lo sobas, lo besas y comienzas a comértelo tratas de tragártelo, lo metes todo en tu boca golosa con pericia, lo metes y sacas, saboreando cada centímetro y yo con los ojos cerrados trato de sentirte en cada milímetro cuadrado de la sensible piel de mi hinchado miembro, acaricias su cabeza con tu lengua y es delicioso, además tus manos juegan con mis testículos y mi ano, con la lengua revoloteas sobre la piel del escroto y llenas de atenciones el “niés” mordisqueas mis nalgas y la sensación es espectacular, llena de picos, ese recorrido por mi trasero me pone a millón todo tu cuerpo se ocupa de hacerme estallar en un carnaval de luces, colores y sensaciones de placeres infinitos es la GLORIA absoluta, siento tus dedos penetrándome. Aun que me pides que no acabe, ya no puedo aguantar, tu boca, tus manos, tus dedos me impiden contenerme y me descargo en tu boca algo se te escapa lo recoges con la lengua y me limpias con gran esmero, con esto me excitas enormemente sigue acariciándome hasta que de nuevo estoy a millón y quiero estar dentro de ti y tu también me quieres dentro, te subes a mi, sentándote sobre mi, colocando mi punta en la puerta de tu cuevita y te deslizas suavemente, siento como voy abriendo tu conducto, ambas pieles se frotan, la fricción genera un placer inenarrable, el movimiento de ambos se coordina, compagina y termina siendo un solo ritmo, tratamos de aumentar el roce y el gozo hasta que no puedo más, siento tus espasmos y descargo en tu interior todo mi contenido, al mismo tiempo que me exprimes, quedando los dos rendidos de placer infinito, nos besamos abrazamos y nos quedamos quietitos y allí contigo a mi lado, solo pienso en que importante fue el momento en el que llegaste a mi vida, me hiciste renacer, ver la vida con nueva perspectiva.
En estos años me has dado tantas cosas nuevas que que superan TODO lo anterior descubrí que “yo nací el día en que te conocí”
…Gracias por hacerme tan feliz.
Esta es una historia real que comparto y repito desde hace ya varios años con un ser fabulosos y que me enseño que la vida de maravillosa y que merece vivirse y compartirla con gente especial.
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