Pese a no ser santo de mi devoción, tengo que reconocer que es algo alucinante la campaña de Bryant jugando prácticamente el sólo contra los rivales (Odom quizás sea su apoyo más serio en ese equipo). Meter 81 puntos en 42, por muy chupón que se sea es inhumano, o casi, ya que él lo ha hecho.
