Para mi la explicación es bien sencilla... en la mayoría de los casos, tampoco es plan de generalizar.
En el fondo la ropa, a no ser que sea una prenda especial, es algo impersonal. ¿Quien no se pone un jersey de color azul marino o de color marrón?, ¿quien es el que deja un pijama en el cajón porque no va conjuntado con el dibujo de las sábanas o con el fondo de las cortinas del cuarto?, ¿quien no se pone una camisa blanca en algún momento?... y así podríamos seguir con casi todo. Es muy sencillo llegar con una de estas prendas, comprada a última hora la mayoría de las veces, y encima pensando que lo necesitaba y que seguro que en secreto era lo que estaba deseando
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Es mucho más complicado buscar ese regalo que realmente no se espera, ese que le hará sonreir y pensar "narices, esto lo ha buscado para mi" y que hará que se sienta especial. Pero... ¿realmente sabemos qué tipo de cosas son las que hacen sonreir de esa forma a nuestras parejas o vivimos tan acelarados, incluso la vida en casa, que no tenemos tiempo para ello?.
Y sí, puede que con un "cacharro a pilas" se pueda ver cara de satisfacción, pero eso es otro regalo impersonal de última hora. Así que propongo:
1.- Una sesión doble en un spa, con sus masajes, su relajación, su sauna... (la pareja que se relaja unida permanece unida
)
2.- Un album de fotos lleno de todas esas que se hicieron en momentos importantes y con un comentario gracioso, tierno, provocativo... debajo de cada una.
3.- Si es un libro, que éste no sea el último best-seller, si no algo específico de un tema que le guste. No hay nada peor que abrir un regalo y encontrarte con "El código Da Vinci"... por mucho que quisieras leerlo.
4.- Si no hay más remedio que comprar ropa interior, propongo que venga a juego con otro conjunto de ropa interior para ella... puede ser divertido eso de probársela juntos
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