Grounge
PeterPaulistic@¹
    
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de Madrid al cielo
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« Respuesta #21 : 18 de Noviembre 2005, 12:26:56 » |
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jajajaja, vamos a levantar un poquito de polémica sana para q los moderadores trabajen, q últimamante se aburren pq tamos mu sosones todos:
Sondeo precocinado para casa
El CIS registra la acusada tendencia a la baja del Gobierno, pero «la cocina» pule las magnitudes de un descenso cuyos datos eran manejados en Moncloa desde la semana pasada y que no incluye los efectos del debate sobre el nuevo Estatuto catalán
MADRID. Nunca un presidente del Gobierno se desgastó tanto y tan rápido nada más llegar al poder -en su primera legislatura- y nunca un partido que fue primero en unas elecciones perdió tanta ventaja sobre el segundo en tiempo tan breve, en año y medio. Al menos en los sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas desde que sus contenidos se hacen públicos, porque en los primeros tiempos de Felipe González se reservaban para el Ejecutivo hasta que perdían toda utilidad para los partidos en la oposición.
Las tendencias en el barómetro de octubre, que es lo importante, están claras, pero las magnitudes de éstas se difuminan en «la cocina» aplicada a los datos, como es habitual en todos los barómetros del CIS, y en beneficio del partido en el poder.
El trabajo de campo está hecho en la última semana de octubre -se cerró el día 28-, antes del debate parlamentario de la admisión a trámite del nuevo estatuto catalán del 2 de noviembre, día de difuntos. Tampoco recoge los efectos de la manifestación contra la ley de educación.
No ha tardado el CIS más de lo habitual en presentar los datos en el Congreso en contra de los temores expresados el lunes por el PP. Aunque en Presidencia del Gobierno manejaran los avances de resultados desde la semana pasada, en cuanto se tabularon las entrevistas, el resultado final es casi tan negativo para el Gobierno como se temían en el PSOE, aunque no tanto como esperaban en el PP.
El voto directo registrado, el simple recuento, otorga a los socialistas una ventaja de casi ocho puntos, casi el doble de la diferencia con que ganaron las elecciones generales del 14-M. En voto más simpatía la distancia aumenta hasta los nueve puntos. Pero aún es mayor el abismo en el cuadro de «recuerdo de voto». Mientras que un 37 por ciento de los encuestados dice haber votado al PSOE hace año y medio, sólo un 23 por ciento reconoce que se inclinó por el PP. Les separan nada menos que 14 puntos cuando los datos reales de la consulta arrojan un resultado de cinco puntos. El voto oculto al Partido Popular se dispara.
El CIS ha enjugado esas distancias con los datos cruzados y las series históricas en su poder hasta dejarlo en dos puntos, pero sin «cuadrar» del todo las cuentas. PSOE y PP sumaron en los comicios un 80 por ciento de los votos válidos emitidos. En el barómetro del CIS esa cifra se queda en un 77,4 por ciento.
En la «cocina» del Centro, el PSOE recibe 9,7 puntos más sobre voto directo y pierde 3,5 sobre los resultados de las generales. El PP obtiene casi 15 puntos extras, pero se queda con el mismo 37 por ciento de los comicios. De ahí se deduce pues que los votos que pueden perder los socialistas irían a la abstención.
El CIS confirma la tendencia a la baja del PSOE y, sobre todo, de la imagen de Zapatero, pero no registra que ese acusado desgaste beneficie al principal partido de la oposición. Los desajustes entre unos y otros datos se compensan con un 17,5 por ciento de encuestados que manifiesta que no sabría a quién votar.
La peor cifra del sondeo para el Ejecutivo es la desconfianza manifestada hacia su presidente cuando al figura de José Luis Rodríguez Zapatero era su mejor y casi única baza electoral. Conscientes de ello, en el PSOE no han querido o no han podido promocionar una imagen más «de equipo» como hizo el PP en 1996 al colocar en el Ejecutivo a todos los pesos pesados del partido como Álvarez-Cascos, Rato, Mayor Oreja o Arenas.
Precedente europeo
En el barómetro del CIS aparece ahora otro dato inédito en este tipo de encuestas: que cuatro ministros -Bono, De la Vega, Solbes y Alonso- tengan mejor imagen que el presidente del Gobierno, cuando a éste se le presentaba como columna vertebral de la imagen del Gabinete.
La mayoría de los encuestados, un 56,6 por ciento, expresa poca o ninguna confianza hacia Zapatero frente al 38 por ciento que dice lo contrario. Pese a ello «la cocina» eleva a un 39,7 la intención de voto al PSOE. Es el mismo «chef» que en las europeas predijo que los socialistas ganarían por siete puntos. Luego se quedaron en dos y sin que se hubiera desgastado Zapatero.
fuente: ABC
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