La selva amazónica sufrió en 2004 una agresión sin tregua
Brasil culpa a las siderurgias, a los agricultores y a las madereras de realizar masivas talas ilegales El nivel de deforestación de la selva amazónica durante el pasado año ha estado cerca de ser la peor registrada nunca, según los datos ofrecidos ayer por el Gobierno brasileño. Gracias a fotografías tomadas por satélites y a las investigaciones de funcionarios públicos se ha podido precisar que terratenientes, cultivadores de soja y compañías madereras quemaron y talaron 26.130 kilómetros cuadrados de selva (unas 12 veces la superficie de Vizcaya) entre agosto de 2003 y agosto de 2004. Esa cifra representa un 6% más de selva destruida que en 2003, cuando se talaron 24.600 kilómetros cuadrados.
«Es una tragedia. El Gobierno debe hacer más», aseguró el director del programa de Greenpeace para el Amazonas, Paulo
Adario. Desde marzo de 2004 está en marcha el Plan de Acción para Reducir la Deforestación. Greenpeace critica que, pese a esta iniciativa, el Gobierno de Lula da Silva aplauda la rápida expansión de la producción de grano y el liderazgo mundial en la exportación de carne. «El mercado agrario es el mejor negocio de Brasil», declaró el ministro brasileño de Hacienda, Antonio Palocci. El 48% de la deforestación total se ha producido en el estado de Mato Grosso, gobernado, asegura Greenpeace, por el mayor productor particular de soja del mundo.
El Instituto Brasileño de Medio Ambiente acusó en particular a las industrias siderúrgicas que operan en el estado de Pará de ser responsables de la situación, ya que, según sus estimaciones, las acerías talan a diario unos 120.000 árboles. La madera es quemada para producir el carbón vegetal que luego se emplea en las acerías. Brasil es el primer productor sudamericano con 32 millones de toneladas.
Greenpeace denunció también ayer el importante papel que juega el mercado español en la destrucción de la Amazonia: las importaciones españolas de madera y soja proceden de regiones «asoladas por la deforestación y la tala ilegal». Brasil exportó a España 1,8 millones de toneladas de soja en 2002. También es el segundo proveedor de madera tropical aserrada para la industria de la madera española: 129.000 metros cúbicos en 2003, la mayoría, de talas ilegales en el estado amazónico de Pará.
http://www.diario-elcorreo.es/vizcaya/pg050520/prensa/noticias/Sociedad/200505/20/VIZ-SOC-058.html
