He votado un claro y rotundo:
NO A LA ADOPCIÓN DE NIÑOS POR PAREJAS HOMOSEXUALES.
¿Por qué?
Por varias razones:
Tan prejuicio es afirmar que una pareja homosexual va a ser mejor que una heterosexual, como afirmar lo contrario. Por lo tanto, no parto de prejuicios.
Simplemente, no hay experiencia científicamente contrastada como para saber cómo afectará a los adoptados el vivir dentro de una pareja homosexual.
¿Qué es lo que queda ante esa falta de criterios científicos contrastables? Sólo la DUDA.
La duda; y para salir de la duda sólo queda la prueba, la experimentación. Y hablamos de menores; de chicos.
¿Tiene alguien derecho a experimentar con la vida de los chicos? Creo que no, salvo que haya algún Mengele escondido por aquí.
Ante la duda más que razonable, que no prejuicio, de que el desarrollo psicosocial de un menor pueda verse afectado (y de momento aquí tenemos el ejemplo de juancho45 más arriba) ante el entorno de desarrollo en una familia homosexual que no es la suya por lazos de consanguinidad, entiendo que no debería aceptarse esa posibilidad de adoptar.
El derecho del menor se sobrepone al derecho de la pareja de homosexuales. ¿O es que el menor no tiene derechos dignos de protección?
Como otros han dicho antes, creo que frente a la satisfacción de la aspiración de cualquier persona a adoptar a un niño ha de estar la previa consideración de la idoneidad de la familia en donde se va a insertar a ese niño adoptado, al que nadie parece que vaya a preguntar si quiere ser adoptado por una pareja homosexual.
En conclusión: NO A LA ADOPCIÓN POR PAREJAS HOMOSEXUALES.
