Joer, el brindis por los ausentes fue tan emocionante como siempre, con el corazón y las copas levantadas, los moviles sonando a las 12,00 con llamadas de foreros que quisieron estar presentes y en la distancia lo consiguieron, en fin, un pasote que se supera kedada tras kedada.
Y el detallazo de Vito, enorrrrrme Vito, que nos hizo llegar unas enormes botellas de mi cava preferido, Anna de Codorniu, y que se vaciaron en un santiamén. Gracias compañero.
