(del diario Olé)
Golden State y Cleveland jugaron una enorme primera final, pero los Warriors tuvieron mucho más resto en el suplementario (10-2), donde secaron a los Cavs para quedarse con una gran victoria por 108-100. La rompió LeBron James (44 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias), pero el festejo quedó para Curry (26 tantos) y compañía.
Quedó claro. Estos Cavaliers finalistas tienen muy buenas piezas, pero el líder absoluto, el que tira del carro en todo momento, es LeBron James. El Rey tuvo que hacer de todo en un partido donde se la pasó gran parte del juego atacando con aclarados y uno contra uno. Brilló y, desde los números, logró el mejor partido de su carrera en finales. Sin embargo, tanto él como Cleveland se quedaron sin piernas en el suplementario. La rotación corta de Blatt pasó factura y Golden State demostró que tiene guerreros con aguante. El equipo de Steve Kerr se hizo fuerte en el tiempo extra y logró resolver con cierta tranquilidad un encuentro completamente parejo y disputado. Fue 108-100 para los Warriors, que pegaron primero en esta definición. El domingo será el segundo juego, otra vez en Oakland.
Cleveland se robó el protagonismo en el inicio y le tiró un camión encima a los Warriors desde el aspecto defensivo. Evitó el triple y logró que el local no tuviera tiros cómodos a partir de su enorme intensidad y rotaciones que dejó al dueño de casa en un pobre 28.6% de campo (6-21). Además, dominó los rebotes con su mayor energía (17-9) y jugó a su ritmo más lento en ataque. LeBron James dominó (12) y JR Smith trajo dos bombazos apenas ingresado para conseguir una ventaja de 14 (29-15) que cerró en 10 (29-19) tras un doble largo de Barbosa y una volcada de Iguodala.
Esas acciones fueron una especie de despertador para Golden State, que de a poco empezó a entrar en ritmo. Speights abrió el aro con seis puntos gracias a su tiro de 5/6 metros y fue de lo mejor de un banco que trajo soluciones (18 tantos en el primer tiempo). Y claro, después llegó el huracán Curry: ocho puntos seguidos, con dos triples y un golazo en penetración, para transformar los problemas del inicio en un 41-36 a favor. Sin embargo, los Cavs respondieron bien al golpe. Shumpert clavó dos bombas, LeBron volvió a castigar después de un pasaje muy individualista y JR Smith metió un triple en el cierre para recuperar la ventaja (51-48).
Cleveland largó un poco mejor pisado tras el regreso de los vestuarios, con gran nivel de Irving (sobre todo por su agresividad en defensa), y llegó a tomar una ventaja de siete (57-50) tratando de mantener siempre su ritmo lento y pausado. Pero Thompson (
y Barnes (5) sacaron la cara para el dueño de casa con buenos pasajes ofensivos para recuperar la paridad. LeBron, por su parte, siguió en la suya, jugando casi todo el tiempo aclarados y lastimando (12 puntos) a pura potencia. Sin embargo, Iguodala se la robó en la última del período y lo empató con una volcada de contra (73-73).
Golden State largó el último con una ráfaga (triple de Iguodala incluido) y pasó al frente (78-75), pero James volvió de su corto descanso y acomodó todo: seis puntos, castigando en la pintura y desde afuera, para quedar 86-82 a 6m30 del cierre. Thompson volvió a prenderse y allí largó el palo a palo. Tras siete puntos suyos, puso a los locales al frente (96-93) a 2m53. Luego, LeBron lo igualó con un bombazo. Más tarde, Curry castigó desde 6 metros y lo dejó 98-96. Mozgov tuvo sangre fría para empatarlo desde la línea a 31.9 segundos. Después, Curry iba directo a una bandeja pero Irving le metió un taponazo desde atrás y le dio la última posesión a la visita: James fue por el triple, falló y en el rebote Shumpert casi encesta un tiro increíble. No pudo y sí, suplementario.
Allí, el desgaste de los Cavaliers y su corta rotación se hizo notar. La visita despintó el aro, Curry encontró cuatro libres tras dibujar faltas y Barnes clavó un bombazo desde la esquina para tomar una gran luz de siete (105-98) a 2 minutos del final. Para colmo, Irving se resintió de su lesión en la rodilla y se fue directo al vestuario con muchísimo dolor. Los Warriors no aflojaron en defensa y aprovecharon el colapso del rival (2 puntos, 1-9 cancha y 3 pérdidas en la prórroga) para cerrar con tranquilidad después de una gran pelea.
Golden State disfrutó el habitual aporte de Curry (26 puntos y 8 asistencias) y el goleo de Thompson (21), pero fue mucho más que individualidades. Todos dieron una mano y el banco resultó muy valiosos, sumando 34 puntos (15 de un gran Iguodala). Cleveland, sólo 9 unidades de los reservas. Allí hubo una gran diferencia que no se pudo recuperar pese al partidazo de James, quien terminó con 44 puntos (máxima de su carrera en final), con 18-38 de campo y 6-10 libres), más 8 rebotes y 6 asistencias en 44 minutos. Kyrie Irving dejó todo pese a los problemas físicos (23 tantos, 7 recobres, 6 pases gol, 4 robos y 2 tapas), pero los 44 minutos pesaron, salió lesionado y no pinta bien. Los Guerreros tuvieron más aguante en este inicio.
